En pleno tire y afloje entre el Gobierno y las universidades públicas y en la discusión del presupuesto y las auditorías, la UBA habló sobre el último informe que emitió la Auditoría General de la Nación en 2018 sobre la Facultad de Psicología. En un comunicado, aclararon "ciertos temas que la sociedad tiene derecho a conocer".
En principio, la Universidad de Buenos Aires aclaró que la Facultad de Psicología "realizó y realiza sus contrataciones de bienes y servicios en el marco de la Resolución Nº 8240/13, emanada del Consejo Superior". Además, agrega que la Universidad es autónoma y que dentro de esas contrataciones previstas "se encuentran las contrataciones directas para casos excepcionales". "El Consejo Superior es quien establece la normativa universitaria, y es nuestro deber cumplir con lo normado por el mismo, y no por los decretos del Poder Ejecutivo Nacional", resalta el comunicado.
Seguido a esto, emite un comentario sobre una observación que hizo la AGN "en expedientes de obras edilicias". En ese sentido explica que "en realidad, lo que sucedió es que, en algunos expedientes, no quedaron documentadas las correcciones de trabajos realizados, como, por ejemplo, el arreglo de una filtración de agua a través de ventanas que habían sido recientemente colocadas en la sede Independencia, la cual se arregló en tiempo y forma".
Y agrega: "Otras observaciones hacen alusión a la demora no documentada dentro del expediente de ciertas obras, las cuales quedaron debidamente fundamentadas, y que tuvieron que ver, mayormente, con postergaciones de las mismas debido a inclemencias del tiempo o al inicio del periodo lectivo, entre otros motivos. No obstante ello, se tomó nota de las observaciones realizadas para implementarlas en los procesos internos".
Más adelante en el mismo documento, menciona "al movimiento de cuentas bancarias" y comenta que desde la AGN "observaron que no se había informado la apertura de las mismas al Tesoro General de la Nación" y que eso "se debió a que la normativa que exige dicha comunicación se creó con posterioridad a la apertura de las cuentas en cuestión. No obstante, las cuentas bancarias de la Facultad se encuentran informadas, en su totalidad, en el Rectorado de la UBA".
En otro punto, menciona una diferencia de 32 millones de pesos que apareció entre el presupuesto estimado de gastos por los ingresos que genera la Facultad a principio de año y lo que se terminó ejecutando en 2018: "Vale aclarar que la estimación anual de recursos propios puede finalmente ser menor, igual o superior a lo previsto. En el 2018, la recaudación y ejecución superó en $ 32 millones lo previsto, lo cual quedó asentado en la contabilidad de la Facultad. Además, dicho importe se encuentra documentado y fue informado al Rectorado para que se consolide en el balance general de la Universidad de Buenos Aires, y que luego fue aprobado por el acto resolutivo correspondiente a dicho año".
Otra observación que hizo la AGN tiene que ver con que "en los expedientes no constaba la verificación de los proveedores en AFIP". Sin embargo, la UBA aclara que "los mismos constaban dentro del legajo de los contratistas" y que con la incorporación del expediente electrónico en mayo de 2020, "dichas constancias de AFIP comenzaron a ser incorporadas, también, en los expedientes".
Finalmente, habla del otorgamiento de becas. En ese sentido, resalta que "la Facultad envía el listado de quienes se postulan al beneficio de dichas becas a Dirección General de Becas de Rectorado, dependencia encargada de evaluarlas y otorgarlas por resolución".
"Vale decir que la reunión entre estudiante y consejero está acreditada, lo que sucedió en muy pocos casos fue que los estudiantes beneficiados no presentaron su rendimiento académico ante el consejero y, por lo tanto, al no tener su documentación académica al día y completa perdieron el beneficio de la beca", concluye la UBA. Y remarca que "la Facultad de Psicología es auditada todos los años por la Auditoría General de la Universidad de Buenos Aires".
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