El ataque con bomba molotov en una pensión de Barracas se cobró su tercera víctima. El agresor enfrenta cargos por homicidio y la comunidad LGBTQ+ expresó su preocupación ante la posibilidad de que se lo considere como "inimputable".
El atroz ataque perpetrado por Fernando Justo Barrientos, de 64 años, en una pensión del barrio Barracas en la Ciudad de Buenos Aires, se cobró su tercera víctima mortal. Andrea Amarante, una de las afectadas por las graves quemaduras provocadas por la bomba molotov lanzada por el homicida, no resistió y se sumó a Pamela Cobos y Mercedes Roxana Figueroa, quienes fallecieron previamente como consecuencia del incendio.
Andrea tenía 43 años y era sobreviviente del incendio de Cromañón, aunque nunca obtuvo ayuda del Estado luego de la tragedia. Estaba en situación de calle y cada tanto paraba con Pamela y Mercedes en la habitación que entre todas pagaban por día en el hotel. Según los testigos, las mujeres habían sido previamente amenazadas por Barrientos
El hecho, ocurrido en la madrugada del 6 de mayo, conmocionó a la comunidad y puso en alerta sobre la persistencia de crímenes de odio en la sociedad. Actualmente, Sofía Castro, la cuarta víctima, se encuentra en proceso de recuperación en el Hospital del Quemado, pero su pronóstico continúa en estado reservado.
Tras cometer el acto criminal, Barrientos intentó autolesionarse en la terraza del edificio, hasta que fue detenido por las autoridades. Desde entonces, está custodiado mientras avanza la investigación judicial sobre el caso.
La causa judicial
Video: Facundo Lo Duca
El juzgado Nacional en lo criminal y correccional N° 14, bajo la dirección del Juez Edmundo Rabbione, está a cargo de la investigación. Si bien ya no se llevarán a cabo más pericias en el lugar del crimen, las autoridades han mantenido la habitación del agresor bajo custodia, sin colocarle fajas de seguridad.
Por su parte, las víctimas aún no cuentan con una representación legal concreta en el caso. La Federación Argentina LGBT+ expresó su preocupación por la posibilidad de que se declare a Barrientos como "inimputable" y está evaluando la posibilidad de presentarse como querellante en el proceso judicial.
El repudio y la condena por este ataque de odio han sido generalizados, aunque no lo suficientemente contundente teniendo en cuenta el grado de violencia que tuvo este ataque. Organizaciones y funcionarios públicos llamaron a la acción para prevenir futuros crímenes motivados por el odio y la intolerancia.
Sorprende el silencio
El aumento de los crímenes de odio en Argentina es motivo de preocupación, según el informe anual del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+. En el 2023, se registraron 133 crímenes en donde la orientación sexual, identidad y expresión de género de las víctimas fueron utilizadas como pretexto para los ataques. Este alarmante incremento respecto a años anteriores subraya la urgencia de abordar el odio y la discriminación arraigados en la sociedad.
La Federación Argentina LGBT+ ha instado a las autoridades a tomar medidas concretas para combatir este tipo de violencia y garantizar la seguridad y protección de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
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