Este miércoles, el Gobierno declaró “sujeta a privatización” a Aerolíneas Argentinas, apuntando a la “ineficiencia” de la empresa de bandera y a su desempeño deficitario. Lo hizo mediante el Decreto 873/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial y el Congreso deberá encargarse de aprobar o rechazar la medida.
“Declárase sujeta a privatización, en los términos y con los efectos previstos en la Ley N° 23.696 y sus modificatorias, a la empresa Aerolíneas Argentinas S.A.”, reza el primer artículo del decreto publicado hoy por el Gobierno, tras una larga serie de consideraciones. El texto, firmado por Javier Milei, Luis Caputo y Guillermo Francos, se apoya en medidas previas como el DNU 70/23, que declaró la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal y administrativa.
A continuación, el decreto señala que el Gobierno se propuso transformar el transporte en general y el aéreo en particular con medidas que tiendan a “racionalizar la oferta de servicios, expandir las inversiones y disminuir los costos”. En ese sentido, trae a colación el DNU 599/24 que aprobó el “reglamento de acceso a los mercados aerocomerciales” y la reglamentación de las autorizaciones para operar el mercado aéreo argentino a empresas extranjeras.

Por otra parte, el Gobierno sostuvo que la Ley de estatización de Aerolíneas Argentinas no concretó sus objetivos y que en los últimos 16 años “la empresa presentó marcadas pérdidas, las cuales fueron mitigadas a través del aporte del Tesoro Nacional con el fin de garantizar la continuidad operativa”. En este sentido, se valieron del último dato de la pobreza, que afecta a un 52,9% de la población, para sostener que el Estado debe “destinar los limitados recursos fiscales a atender las necesidades de los que menos tienen”.
De paso, en medio de un sostenido reclamo salarial de los pilotos y otros trabajadores aeronáuticos, el texto firmado por Milei, Caputo y Francos apunta contra los empleados de la aerolínea de bandera asegurando “que a pesar del grave resultado económico que arroja la gestión de Aerolíneas Argentinas S.A., sus empleados mantienen importantes beneficios que contribuyen a empeorar la situación descripta”. Mencionaron, entre ellos, los pasajes gratis que reciben los pilotos para sí y sus familias.
Tampoco se guardaron sus frecuentes alusiones a la gestión anterior: “La continuidad de la situación descripta importaría perpetuar las medidas populistas y oportunistas adoptadas por los gobiernos que sometieron a más de la mitad de los argentinos a los flagelos de la pobreza”, reza el decreto. De este modo, la norma considera “imperioso propiciar la privatización de la empresa”. Se trata de un interés que el Gobierno impulsó desde el comienzo, pero que dejó fuera de la Ley Bases para conseguir el apoyo al proyecto general de parte de un conjunto de legisladores.