Después de que se anunciara el cese de las guardias y la atención en el Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte, desde el ministerio de Salud informaron que el centro neuropsiquiátrico no cerrará sino que está en "proceso de reestructuración".
La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, aseguró que el Hospital Laura Bonaparte no será clausurado y que ingresó a un "proceso de reestructuración". Las versiones sobre la posible clausura circularon de fuentes cercanas al Poder Ejecutivo, pero ahora la gestión de Milei salió a aclarar que no peligra la institución.
El viernes pasado, cuando se conoció la medida de cese de atención en el Hospital, los trabajadores comenzaron un proceso de movilización y asambleas para impedir el cierre. Cabe mencionar que el Laura Bonaparte es el único centro de salud nacional que se especializa en el tratamiento de salud mental y consumo problemático.
Loccisano precisó que "así como está el hospital es inviable" y comentó que están en uso 39 camas de las 60 disponibles, y el Hospital recibe entre 200 y 300 consultas diarias, lo que desde la gestión de Milei plantean como un exceso, teniendo en cuenta la planta de 300 profesionales de la Salud que trabajan ahí.
De este modo, la revisión para la "reestructuración" se lleva a cabo por un equipo interdisciplinario conformado por los directivos del hospital, profesionales y funcionarios del ministerio a la cabeza de Mario Lugones, aunque todavía no informaron en qué impactará en realidad la reorganización.
La preocupación por los puestos de trabajo sigue vigente, y en un primer momento también preocupaba el destino de los pacientes internados. El Gobierno, hasta ahora, sólo dijo que la estructura se está reorganizando y que los pacientes serán derivados, pero todavía no informaron a dónde.
La viceministra, ahora, también mencionó que el proceso se debe a que las actuaciones del Hospital violaban la Ley de Salud Mental porque, según una auditoría llevada a cabo por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), existen pacientes cursando tratamientos que no pueden ser documentados por la firma de ningún profesional, lo que proviene de un mal manejo del archivo de cada internado.
Desde el Gobierno argumentan además que el Hospital Laura Bonaparte consume más presupuesto del que necesitaría, por lo que sería necesario un ajuste para no excederse en el gasto público. Según fuentes del Hospital, la institución, en lo que va del año, asistió a 25.000 personas.
Según el ministerio de Salud, "el establecimiento de salud recibe un presupuesto de 17 mil millones de pesos anuales y cuenta con una muy baja ocupación. Con una internación promedio anual de 19 de pacientes diarios, los indicadores de cantidad de atención y consultas resultan muy bajos para lo esperable de un hospital con servicios generales, considerando las dimensiones edilicias, y la cantidad de recursos humanos asignado".
