Javier Milei habló este lunes en la Cumbre del G20 que se lleva a cabo en Río de Janeiro, desde donde llamó a los Estados a "correrse del medio" para "erradicar la pobreza" y reiteró que no suscribirá a determinados puntos relacionados con la Agenda 2030 de la ONU.
Luego de la firma del documento en el G20, Milei publicó un duro comunicado en redes sociales donde planteó: “Hoy, a casi 70 años de haberse inaugurado este sistema de cooperación internacional, llegó la hora de reconocer que este modelo está en crisis, porque desde hace tiempo que está en falta con su propósito original”.
Seguidamente, explicó: “Debemos desregular la actividad económica para liberar el mercado y facilitar el comercio, y que el intercambio voluntario de bienes y servicios sea lo que traiga prosperidad. El capitalismo de libre mercado ya sacó de la pobreza extrema al 90% de la población global y duplicó la expectativa de vida”.
Después, la intervención de Milei en la cumbre reforzó lo dicho en el comunicado: “Hemos fracasado en cumplir con el mandato de cooperación internacional voluntaria entre iguales. Hoy, lo que rige en la comunidad internacional es un esquema de imposición. No uno de cooperación simétrica y autónoma”, señaló Milei.
Milei también criticó la idea de “gobernanza global”, diciendo que se ha vuelto “la etiqueta del fracaso” y “sinónimo de imposiciones a nuestras naciones y ciudadanos”.

“Desde barreras a la producción y el comercio, hasta mandatos de censura a la expresión libre, pasando por imposiciones culturales y condicionamientos en el acceso al mercado de crédito. El problema es que estas definiciones no son acuerdos entre partes, sino exigencias, porque se fustiga a quien osa tener una mirada propia”, dijo Milei. Y agregó: “El régimen internacional se convierte en un corsé que nos asfixia”.
“El régimen internacional se convierte en un corsé que nos asfixia”
Al respecto, se defendió de las críticas a sus medidas en la gestión y sentenció: “Nos han llegado a acusar de promover discursos de odio, de ser antidemocráticos o de ser un peligro para los derechos humanos, meramente por tener una opinión disidente. Esto quiere decir que los mecanismos de gobernanza global ofrecen solo dos caminos: sumisión o rebeldía. Bueno, antes que ser esclavos, nosotros preferimos la rebeldía”.
Para cerrar su discurso, Milei enumeró varias cosas con las que no está de acuerdo, como limitar la libertad de expresión, ir contra la propiedad privada con impuestos y regulaciones, impedir que los países usen sus recursos naturales e “inventar privilegios de sexo, raza, clase o cualquier minoría”, entre otras.