Era sabido que si China imponía como represalia aranceles a Estados Unidos, después de que éste se los incrementara en un 34% y que se suma a otros aranceles que ya les aplicó el país norteamericano, golpearía de lleno al mercado de granos y, en especial, a la soja. Y justamente fue eso lo que sucedió.
Ya el tembladeral en el mercado se comenzó a ver ayer, un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el "Día de la Liberación" de su país imponiendo alícuotas de importación para casi todas las naciones del mundo.
Pero lo de hoy fue más grave, porque llegó la respuesta china, emulando el 34% impuesto por Trump. Y el golpe en el mercado de granos fue de consideración porque el gigante asiático es el principal comprador de commodities agrícolas del mundo y uno de sus mayores socios es Estados Unidos en este sentido, en especial, en lo que respecta a la compra de soja.
Es por eso que tanto el poroto, como sus derivados industriales, tuvieron fuertes pérdidas en sus cotizaciones en el mercado de Chicago, plaza bursátil de referencia a nivel mundial.
Así, la posición de mayo de la soja cayó 3,41% (US$ 12,68) hasta los US$ 358,99 la tonelada, el precio más bajo desde diciembre del año pasado, cuando los valores tocaban su piso de las últimas décadas.
Por su parte, el aceite cayó 2,59% (US$ 26,90) hasta los US$ 1.010,58 la tonelada, mientras que la harina perdío 1,70% (US$ 5,40) para ubicarse al cierre de la sesión en US$ 312,06 la tonelada.
"La soja terminó la rueda y la semana de Chicago con importantes bajas, en medio de las repercusiones de la escalada arancelaria global tras la imposición de los aranceles recíprocos por parte de la Casa Blanca", indicaron los analistas de la corredora de granos Granar.
En este sentido, explicaron que "la noticia que hoy golpeó de lleno sobre el complejo sojero y llevó el precio de la oleaginosa hasta el nivel más bajo desde mediados de diciembre último fue la decisión del gobierno de China de aplicar aranceles del 34% contra las importaciones de bienes desde Estados Unidos desde el 10 de abril".
En la misma línea, los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacaron que "estos gravámenes amenazan con detener las ventas de soja estadounidense a los compradores chinos en un momento en que los agricultores norteamericanos están lidiando con los bajos precios de los cultivos y la intensa competencia de los suministros provenientes de Brasil".
"El gobierno chino los comenzará a aplicar a partir del 10 de abril y se suman a los aranceles de entre el 10% y el 15% que habían sido impuestos a principios de marzo sobre el comercio agrícola. Como consecuencia, los operadores comerciales están en alerta ante posibles cancelaciones de anteriores ventas de soja estadounidense", agregaron.
La importancia de la soja para Argentina
Si bien algunas lecturas de especialistas marcan que esta guerra comercial entre Estados Unidos y el resto del mundo puede representar una oportunidad para Argentina, ya que los granos que China, India y los países del sudeste asiático no pueden comprar en Estados Unidos podrían hacerlo acá, lo que hay que recordar es que el precio internacional de referencia es el que se decide en Chicago y si allí no para de caer, los ingresos para Argentina serán menores.
Además, Argentina y Brasil exportan a contraestación de Estados Unidos. O sea, exportamos cuando ellos no lo hacen por una cuestión estacional.
Este último punto es importante, porque con el volumen que produce Argentina no llega a las 50 millones de toneladas, por lo cual no tenemos la capacidad de suplantar la oferta estadounidense. Dicho de otra manera, no nos da para sacarle mucho jugo a la situación.
Por eso, la baja en los precios internacionales de la soja y sus subproductos es un duro golpe para Argentina, que depende de los dólares que genera el complejo sojero. Para darse una idea, en 2024 el complejo sojero fue el responsable del 24,6% de las divisas totales que ingresaron al país, según el Indec.
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