Una extraña formación del Delta del Paraná genera la curiosidad de la comunidad científica a nivel mundial. Se trata de "El Ojo", un islote perfectamente circular que se mueve solo y cambia de forma.
Con imágenes satelitales, científicos descubrieron una isla inusual y sin precedentes a nivel mundial en el Delta del Paraná. Se la llamó "El Ojo" por su parecido con esta parte del cuerpo, forma que fue avistada por primera vez desde imágenes satelitales, ya que la zona en la que se encuentra ha sido poco intervenida.
Geográficamente, el Ojo del Paraná se encuentra en un área pantanosa cerca de Zárate y Campana, en la provincia de Buenos Aires. Para los investigadores, su hallazgo fue una sorpresa absoluta dentro de la comunidad de profesionales de la ciencia, porque su forma circular perfecta es única en el mundo. Las mismas imágenes satelitales mostraron a la formación en diferentes posiciones a lo largo del tiempo, lo que llevó a pensar que la isla realmente se mueve sola.
El Delta del Paraná une Santa Fé, Entre Ríos y Buenos Aires con una serie de islas, vegetación flotante y una gran variedad de fauna autóctona y es uno de los humedales más importantes del país. Cientos de especies de flora y fauna que pertenecen a ecosistemas de la región viven en estas formaciones, que contribuyen a detener inundaciones, regular la temperatura y abastecer de agua dulce a toda la población.
El Ojo del Delta, la isla que se mueve sola y cambia de forma
Durante una de las expediciones aéreas, científicos dieron con "El Ojo", y las teorías sobre su posible origen y características no tardaron en aparecer. La isla todavía no fue estudiada en profundidad ni existen estudios publicados en revistas científicas de renombre pero las primeras hipótesis más sólidas sobre su naturaleza son rigurosas.
En primer lugar, desde la ciencia explican que la isla estaría tallada con esa forma de círculo gracias a la existencia de una corriente subterránea o manantial. Sucede que el segundo factor que la hace excepcional es que el islote gira sobre su propio eje, es decir, se mueve sola, y las corrientes de agua dulce podrían explicar este fenómeno.
Esto se combina con que su superficie podría estar compuesta enteramente por vegetación flotante, cuyo comportamiento natural es el movimiento debido a los vientos y a la vibración de las corrientes de agua.
Por otro lado, existen hipótesis sobre "El Ojo" que apelan a explicaciones sobrenaturales. Quienes abogan por estas teorías más acientíficas sostienen que el islote podría ser el lugar en el que habita una deidad antigua o entidad, hecho que explicaría su perfecta simetría y su extrañeza.
Otros, en la misma línea, sostienen que es un lugar que está conectado con avistamientos de luces extrañas en el cielo o con historias de espíritus protectores de la isla.
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