Sergio Massa en julio logró un acuerdo con el personal técnico del FMI, cuyo directorio recién el 23 de agosto retoma sus reuniones. Por eso, el ministro de Economía viaja a Washington para reunirse con funcionarios del Tesoro de Estados Unidos, del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y, finalmente, con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
El candidato a presidente por Unión por la Patria pretende cerrar la negociación para ampliar desembolsos comprometidos por la aprobación de las revisiones quinta y sexta del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) ya alcanzado con el personal técnico del organismo.
Antes de que el FMI apruebe ese Staff Level Agreement y el ministro se reúna con Georgieva, Massa también verá a la directora gerente de Operaciones del Banco Mundial, Anna Bjerde; y con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn.
Desde el entorno del candidato confirmaron que la Argentina "buscará negociar" una extensión de los desembolsos. En esa línea, el ex titular de la Cámara de Diputados anticipó días atrás que el objetivo era lograr desembolsos por algo más de 10.000 millones de dólares, para reforzar aún más la posición de las reservas.
Por el momento, el FMI confirmó oficialmente que, una vez concluida la revisión, Argentina "tendrá acceso a cerca de US$ 7.500 millones".
"La combinación propuesta de revisiones y desembolsos asociados tiene por objeto respaldar los esfuerzos de política de Argentina y las necesidades de la balanza de pagos a corto plazo, incluidas las obligaciones con el Fondo. Se espera que la próxima revisión tenga lugar en noviembre", detalló el FMI al cierre del acuerdo técnico a finales de julio.
El nuevo acuerdo incorporó el impacto de la sequía y una importante relajación de las metas de reservas, ya que los requerimientos pasaron desde los 8.000 millones de dólares de acumulación neta a 1.000 millones de dólares para todo 2023.
También "el entendimiento prevé un desembolso de 7.500 millones de dólares en agosto y otro en noviembre, y que el Fondo aprobó las facultades de intervenir en los mercados para asegurar su normal funcionamiento", informaron el FMI y el Palacio de Hacienda de manera conjunta al dar a conocer el entendimiento.
Uno de los planteos del Fondo en las negociaciones era achicar la brecha cambiaria, motivo por el cual exigía una devaluación que, finalmente, se dio el lunes pasado después del resultado de las elecciones PASO.
"El Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco del programa que Argentina tiene desde el año 2018, obligó a la Argentina a devaluar para proceder con el programa de desembolsos", justificó Massa cuatro días después del salto de tipo de cambio oficial.
Con información de Télam
