Alberto Fernández regresó al país y ya activó una serie de llamados para determinar el futuro del Partido Justicialista. El exmandatario sigue siendo el presidente del PJ y varios importantes miembros del partido quieren que renuncie.
Férnandez todavía no tiene decidido si renunciar, tomarse licencia o seguir al frente del PJ. De lo que sí está seguro es que el justicialismo debe tener elecciones este año. El día anterior a su llegada, hubo una reunión de los jerarcas del peronismo.
Entre ellos, los gobernadores, Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Axel Kicillof (Buenos Aires), quienes junto a Wado de Pedro consideran que el ciclo de Alberto Fernández en la conducción del PJ está terminado, pero no desean que las elecciones se conviertan en una interna partidaria.
Alberto Fernández, quien sabe que su situación actual no puede continuar (conduce el PJ y vive en Madrid), se mantiene intransigente sobre una postura que mantuvo durante su tiempo al mando del país: que haya elecciones y candidatos.
Fernández insistió hasta último momento sobr ela necesidad de que hubiera PASO en el peronismo hasta que finalmente Massa fue oficializado como candidato único. Ahora buscará que se ponga en funcionamiento el esquema partidario: armar una mesa de acción política, activar comisiones y que voten los afiliados.
Sin embargo, una gran parte de la dirigencia peronista presiona para que Alberto de un paso al costado y renuncie, a más tardar, en abril. Lo cierto es que su conducción sobre el partido es nula y lo más probable es que se convoque a un congreso partidario para llamar a elecciones anticipadas.
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