La salsa blanca es un acompañamiento tradicional para pastas y otras recetas; y esta receta para prepararla sin TACC es una solución rápida y riquísima para quienes no consumen gluten. ¿Cómo se prepara y cuáles son las claves para que salga sin grumos?
Conocida también como bechamel, esta salsa es reconocida por ser "difícil de preparar". Pero esta receta tiene todos los tips para que no se agrume ni quede con la sensación de estar "masticando harina".
Esta versión de salsa blanca no lleva materia grasa, es decir, ni aceite ni manteca. Así, se vuelve una salsa menos calórica y pesada, sin resignar el increíble sabor que caracteriza a esta preparación. ¿Cómo se hace?
Así se prepara la salsa blanca sin tacc
Ingredientes
- 1 taza de leche
- 1 a 3 cucharadas de almidón de maíz (dependiendo del espesor que se le quiera dar)
- Cantidad necesaria de sal
- Condimentos a elección (todos con logo sin gluten)
Paso a paso
- Calentar la taza de leche en una olla.
- Añadir la sal y los condimentos a elección
- Disolver en una compotera la o las cucharadas de almidón de maíz con un chorrito de leche fría. Esto evitará que queden grumos al momento de formar la mezcla y, además, nos ahorrará tiempo de mezclado.
- Cuando la leche rompa hervor, verter el almidón de maíz disuelto.
- Revolver de forma constante durante 2 a 4 minutos o hasta que tenga el espesor deseado.
- En caso de querer que sea más líquida, se debe añadir leche sin dejar de mezclar. Si se busca un mayor espesor, se debe repetir el proceso de disolución del almidón de maíz y añadirlo a la mezcla.
En caso de que se quiera preparar mayor cantidad, se puede multiplicar las cantidades, siempre teniendo en cuenta que es más sencillo volver la mezcla más líquida que espesa. Esto significa que es preferible añadir una mayor cantidad de cucharadas de almidón y luego ir incorporando leche de a poco.
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