La causa que investiga el intento de asesinato a Donald Trump está complicando a las autoridades. El FBI no tiene evidencias para asegurar que Thomas Matthew Crooks, el hombre reducido por la seguridad del evento, haya sido quien disparó el arma en conspiración con un grupo local o internacional. Tampoco pueden establecer un móvil que justifique el disparo fallido.
El perfil psicológico del atacante arrojó que "no se encontraron problemas" de salud mental. Además, las autoridades hablaron con los excompañeros de colegio de Crooks y con su familia, y también revisaron el contenido que posteaba en las redes. Sin embargo, no encontraron nada fuera de lo normal, como sí suele pasar con aquellos tiradores que son casi comunes en Estados Unidos.
Según el diario digital Infobae, el FBI cree ahora que el sospechoso actuó solo. "Esa es nuestra principal hipótesis", señala uno de los investigadores. En cuanto al móvil que lo llevó a dispararle a Trump, aseguró que si bien todavía no pudieron averiguar cuál es, "pero siempre hay un móvil".
Las autoridades allanaron la casa del tirador y también su auto, el mismo que usó para trasladarse hasta el lugar del acto -Bethel Park-. En el vehículo encontraron un explosivo rudimentario y también su celular. Por otro lado, en su vivienda encontraron otro dispositivo sospechoso. Incautaron tanto esto como el rifle semiautomático con el que disparó y están siendo analizados en el laboratorio del FBI de Quantico, Virginia.
En cuanto al arma, los investigadores sí pudieron probar que pertenecía al padre del atacante, pero todavía no lograron establecer si Crooks la robó o si él se la dio. La familia del chico está colaborando con la investigación, pero el FBI sigue con dudas.
Ahora, la causa sigue una pista que tiene que ver con el entrenamiento que tenía el tirador al momento de disparar. En ese sentido, Crooks había sido miembro de un campo de tiro de 200 yardas en Pittsburgh, llamado "Clairton Sportsmen's Club". Así lo reconoció el titular de la institución.
Siguiendo esta línea, el FBI quiere determinar si Crooks se entrenó para realizar el magnicidio o si efectuó el disparo con sus conocimientos previos. Por otro lado, las autoridades siguen buscando posibles cómplices materiales del hecho o autores ideológicos del intento de asesinato.
Por su parte, la Casa Blanca dispuso la designación de 40 agencias de Estados Unidos para proteger la Convención Republicana que se va a realizar a partir de hoy en Milwaukee, Wisconsin -donde Trump ya está-, para prevenir otro ataque de este estilo.