El Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, anunció el avance del gobierno de Javier Gerardo Milei sobre los clubes de barrio, para convertirlos en sociedades anónimas. Sin embargo, buscando engañar a la gente, dio como ejemplos exitosos al Real Madrid y al Barcelona, pero ambos clubes son de sus socios. También mencionó al equipo alemán Bayern Múnich, el cual, con un formato mixto, solo está un 25% en manos privadas.
De manera intempestiva, Javier Milei decidió avanzar en contra de los clubes de barrio para beneficiar los negocios de los privados, permitiendo el ingreso de las sociedades anónimas. Después de lograr “convencer” a Daniel Scioli para que apoye su proyecto, el presidente libertario también modificó la opinión de su Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, quien en 2014 se postuló como candidato a presidente de Racing Club de Avellaneda, y que como asesor legal del club participó del Estatuto del club que prohíbe las sociedades anónimas.
Fue Cúneo Liberona quien realizó una conferencia de prensa, para señalar el avance por parte del gobierno para fomentar el ingreso de los privados en los clubes de barrio. Es decir, el reemplazo de los negocios para quitarle a los socios la posibilidad de decidir los rumbos de sus clubes. Con la intención de engañar a la población, el ministro de Justicia mencionó como ejemplos exitosos al Real Madrid, flamante campeón de Europa, y al Barcelona también de España, pero ninguno de ellos está en manos de empresarios, sino que de sus socios. Al mismo tiempo destacó el caso del club alemán Bayern Múnich, pero lo cierto es que solo el 25% de las acciones está en manos privadas.
Además, de forma autoritaria y sin datos reales, Cúneo Liberona sentenció que, a excepción de Boca, River, y Racing “todo el resto lo necesita, la gran mayoría lo requiere y es imprescindible porque no les da la economía”. Repitiendo la misma fórmula que Milei, olvidó destacar que la selección argentina, campeona del Mundo y reciente bicampeón de América, está completamente integrada por jugadores surgidos de clubes de barrio. Sin ir más lejos, fue el campeón Rodrigo De Paul quien, luego de su llegada al país, se acercó al Predio Tita Mattiussi para observar el partido de la reserva de Racing, club del que surgió.

Por otro lado, la gran estrategia del gobierno de Milei es no mencionar las situaciones de grandes clubes en los cuales el capital privado ingreso, como en los clubes españoles Deportivo La Coruña y el Málaga, los cuales se encuentran en la segunda división, luego de un paso por la tercera categoría. Otro penoso ejemplo actual de las consecuencias que puede traer la privatización de los clubes, es el caso del club francés Troyes, de más de cien años y que en 2020 fue comprado por el City Group y los resultados son tan malos que descendió en dos años consecutivos.
Así, lejos de atacar el problema de la pobreza que ataca a los argentinos, o de solucionar los números de una economía en decadencia, el gobierno de Milei busca la destrucción de los clubes de barrio para promover el negocio de los privados y demuestra que está dispuesto a mentir para lograrlo.