Después de las palabras del Papa Francisco, el Gobierno salió a responderle al sumo Pontífice pero con moderación. Adorni dijo que se trataba solo de una "opinión" que como gestión no tenían por qué "compartir", pero desde el funcionariado de Milei llegó una descarga más dura.
El diputado bonaerense de La Libertad Avanza, Agustín Romo, figura muy cercana al presidente, salió a cruzar al Papa Francisco por haber criticado al expresidente Julio Argentino Roca en su discurso de este viernes. Roca es un prócer ejemplar para Milei y los sectores libertarios, por lo que la respuesta de Romo llegó cargada de indignación.
"Criticar la conquista del desierto, donde reventamos a los indios chilenos que robaban vacas argentinas, mataban argentinos, secuestraban y violaban mujeres argentinas, para quedarnos con la Patagonia, es ser un cipayo traidor a la patria al servicio de los peores intereses", dijo Romo desde Twitter. Se trata de un descargo más violento que el que le dedicó el Gobierno a los dichos del Papa.
Romo desde la campaña se desarrolla como influencer libertario y así llegó a representar a la provincia de Buenos Aires. Fue el funcionario que propuso que el Centro Cultural Kirchner se renombre a "Julio Argentino Roca" y prodigó polémicos dichos contra el cambio climático, del que dijo que es "un cuento".
Hace días, además, estuvo en el ojo de la polémica después de que Feinmann destapara que nombró a 15 familiares y amigos del Opus Dei en Trenes Argentinos.
Respecto del conflicto con el Papa después de que la autoridad religiosa criticara la represión a la movilización el día de la votación de la reforma jubilatoria, Adorni, como portavoz oficial, dijo que "es la opinión del Papa Francisco" y que si bien "el respeto es total" a su autoridad, "no tenemos (como Gobierno) por qué compartir la visión que tiene".
Jorge Macri, desde la Ciudad, también salió a pronunciarse alineado al Gobierno, diciendo que "para opinar de estas cosas, uno tiene que estar acá, entender lo que está pasando, tener en cuenta todas las variables en juego y no hacer un reduccionismo de un hecho o escuchar una sola campana".