Distinto. Con tres actos, dos en la Ciudad Autónoma de Buenos y otro en Berisso, se conmemoró el 17 de octubre “Día de la Lealtad Peronista”. A 79 años de la fecha en la que el pueblo trabajador llegó a la Plaza de Mayo para reclamar por la liberación del entonces coronel Juan Domingo Perón, el movimiento justicialista parece no encontrar el rumbo que perdió luego de la derrota en las elecciones del año pasado. Con la contienda partidaria a desarrollarse el próximo 17 de noviembre, la interna del peronismo no parece encontrar la unidad a pesar de que “todos unidos triunfaremos”.
El acto con mayor convocatoria tuvo lugar en la localidad de Berisso en el sitio conocido como el kilómetro 0 (intersección de las calles Montevideo y Nueva York), desde donde marcharon las primeras columnas que llegaron a la capital federal aquel día emblemático de 1945. Rodeado de la plana mayor de la CGT y ladeado por la vice gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario y el Ministro de Desarrollo Social del mismo distrito, Andrés “Cuervo” Larroque, Kicillof se dispuso a hablarle al pueblo bonaerense.
También dijeron presente varios intendentes peronistas que parecen haber inclinado su balanza a favor de la proyección del Gobernador rumbo al 2027. Los mandatarios comunales que se hicieron presentes en la localidad del sur del conurbano bonaerense fueron entre otros Marios Secco (Ensenada); Julio Alak (La Plata) y Fabián Gagliardi (Berisso). Sin embargo, Kicillof no habló de su posible candidatura para 2027, y cuando la militancia cantó “Axel presidente”, rápido de reflejos desactivó el clamor y lo cambio por “la patria no se vende”. Tampoco marcó posición respecto de la contienda que va a tener el PJ por la presidencia del Partido, por ahora con las candidaturas de CFK y del Gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. Solo hizo mención a la ex Presidenta para afirmar que “los mejores días siempre fueron con Cristina”. El uso del pasado en la composición de la frase ¿abrió la puerta para pensar en una ruptura entre CFK y quien fuera su Ministro de Economía? Todo parece indicar que no va a existir sumisión posible a un nuevo dedazo de CFK.
Antes del acto en la localidad de Berisso, Cristina visitó la Universidad de Avellaneda, partido gobernado por Jorge Ferraresi, uno de los que más fervientemente apoya a Kicillof en su gestión y en su enfrenamiento a Máximo Kirchner y a La Cámpora. Otro signo del enfrentamiento que ya había tenido su primer capítulo hace algunas semanas cuando de forma imprevista CFK se hizo presente en un centro de jubilados en La Matanza mientras Kicillof estaba presenciando la asunción de la Presidente de México.
En la Ciudad de Buenos Aires hubo otros dos actos por el Día de Lealtad peronista. Uno convocado por el PJ Capital con la anuencia de La Cámpora. Allí hizo público su mensaje CFK. En la Federación Argentina de Boxeo, la militancia escuchó con atención el comunicado: “Estoy convencida de que darle voz y protagonismo a los castigados por este proceso de caos y destrucción liderado por Milei es lo que debemos hacer desde la política partidaria”, y calificó al gobierno de Javier Milei como “una verdadera demolición social planificada y ejecutada sin piedad y con mucha crueldad”, aplicada por “teóricos y prácticos de la odiología”.
El tercer acto de la discordia que prevalece en el peronismo 2024 fue llevado adelante por el ex Secretario de Comercio Interior y hoy titular de su Partido “Principios y Valores”, Guillermo Moreno. Con una prédica más vinculada a mejorar el bolsillo de la gente, Moreno puso énfasis en que es momento de que las grandes fortunas ayuden al resto de la población. "Ahora el esfuerzo le toca a la Sociedad Rural”, sentenció.
La postal que quedó de la jornada emblemática del partido más popular de nuestro país tiene que ver con la fragmentación por la que está atravesando el peronismo. El triunfo de Javier Milei en las elecciones 2023, que tuvo como antecedente inmediato el mal gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández, lo dejó sin rumbo ni estrategia. Por ahora no aparece el famoso “barajar y dar de nuevo”, porque aún no queda claro quién es el dueño del mazo.
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