Para discutir el modelo de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), lo que ocurre con el Botafogo de Brasil es un gran ejemplo, tanto de los aspectos positivos como negativos. El último campeón del Brasileirao y la Copa Libertadores vendió a una de sus figuras, pero el dinero no quedará en el club, sino que irá a Francia para salvar al Olympique de Lyon del descenso, equipo del mismo dueño.
Se trata de Luiz Henrique, elegido como el mejor jugador de la Libertadores ganada por el Fogão, quien partió rumbo al Zenit de Rusia, que desembolsó 33 millones de euros para hacerse con el delantero de 24 años. Sin embargo, el Botafogo no verá ni un centavo de esa cifra, que irá directamente a las arcas del Lyon, equipo francés que podría perder la categoría por problemas económicos.
El motivo de esta transferencia de los ingresos por la venta es que tanto el Botafogo como el Lyon pertenecen al grupo Eagle Football, propiedad del estadounidense John Textor. Según informa el medio L'Equipe, con este dinero el equipo francés evitaría su descenso administrativo, mientras que el equipo brasileño queda un tanto a la deriva.
La federación francesa le había impuesto al Lyon una sanción por la que tenían que pagar 175 millones para evitar el descenso. En este sentido, Textor aseguró que tenían varias operaciones avanzadas para reducir esa deuda, y la venta de Luiz Henrique lograría cubrirla. De esta manera, ayudará de manera indirecta a un histórico del fútbol francés, pero perjudica notablemente al club brasileño.

Otro futbolista involucrado en este nexo entre clubes es el argentino Thiago Almada, quien llegó el año pasado al Botafogo y cumplió con las expectativas, convirtiendose en una pieza clave del equipo que conquistó América por primera vez en su historia, y fue campeón de su país después de casi 30 años. Almada llegó a mediados de año, pero sabiendo que a los seis meses tendría su primera experiencia en Europa; obviamente en el Lyon, donde debutó este fin de semana.
De esta manera, si bien el Botafogo logró armar un gran equipo y coronarse en dos importantes frentes, ahora ve como su plantel se fue desmembrando (varios otros jugadores fueron vendidos, e incluso se fue el DT portugués Artur Jorge a dirigir a Qatar), e incluso no tienen el derecho a usufructuar el dinero de una importante venta, como la de Luiz Henrique. Mientras tanto, buscan rearmarse en medipo de reclamos salariales y por el pago de premios que no fueron depositados.