El cepo cambiario llegó a su fin, lo que implicó un cambio sustancial en el sistema de acceso a divisas, especialmente al dólar oficial. ¿Qué va a pasar con Netflix y otros servicios de streaming con esta medida?
Si bien esta decisión impacta de forma directa en los ahorros y las operaciones financieras de los ciudadanos, también genera dudas sobre qué ocurrirá con ciertos consumos cotidianos, como las suscripciones a plataformas de streaming internacionales.
En este nuevo contexto sin cepo, miles de usuarios en Argentina se preguntan qué va a pasar con los precios que pagan por servicios como Netflix, Disney+, Amazon Prime Video, Max (ex HBO Max) y Spotify, entre otros. Estas plataformas, al estar radicadas en el exterior, se cobran en dólares, aunque la conversión al peso argentino incluye una serie de percepciones e impuestos que encarecen notablemente el valor final.

Un nuevo esquema cambiario
El fin del cepo implica que ya no existen límites mensuales para la compra de divisas. Hasta hace unos días, los argentinos sólo podían acceder a un cupo de 200 dólares por mes, siempre que cumplieran con ciertos requisitos: no recibir subsidios del Estado, no estar endeudados, no tener ingresos informales, entre otros. Además, cada operación incluía una fuerte carga tributaria, con impuestos que elevaban el valor del oficial en más de un 70%.
Con la eliminación del cepo, ahora cualquier persona que tenga una cuenta en pesos y otra en dólares puede acceder libremente al mercado cambiario dentro del horario habitual (de lunes a viernes, de 10 a 15 horas). Según lo establecido por el Banco Central, la moneda extranjera se moverá dentro de una banda flotante entre los $1.000 y los $1.400, y esta franja se actualizará mes a mes a razón de un 1%.

Esto significa que, a diferencia del sistema anterior, el precio del dólar ya no será fijo ni limitado por el cepo, sino que dependerá del mercado y de la cotización de cada entidad financiera.
¿Qué pasa con el “dólar Netflix”?
Uno de los términos más populares entre los consumidores argentinos en los últimos años fue el “dólar Netflix”, una forma coloquial de denominar al tipo de cambio que se aplica sobre los consumos realizados con tarjeta de crédito o débito en plataformas internacionales. Este dólar no es un tipo de cambio oficial en sí mismo, sino una suma del valor del dólar oficial más distintos recargos impositivos.
Durante mucho tiempo, este tipo de cambio estuvo compuesto por el dólar oficial más el 30% del Impuesto PAIS, más una percepción del 45% a cuenta de Ganancias y otra del 25% sobre Bienes Personales. En total, representaba un incremento del 100% sobre la cotización base. Sin embargo, con la eliminación del Impuesto PAIS para ciertos consumos, la carga impositiva bajó, y ahora ronda entre el 60% y el 70%, dependiendo del banco y del tipo de operación.

En concreto: si bien el dólar oficial está más accesible, el “dólar Netflix” sigue existiendo, ya que las percepciones a cuenta de Ganancias y Bienes Personales se mantienen vigentes. Por ende, quienes pagan su suscripción en pesos verán que el precio puede variar en función de la cotización del dólar oficial, pero seguirán pagando con los recargos impositivos ya conocidos.
¿Suben o bajan los precios de las plataformas?
La gran pregunta que se hacen los usuarios es si, con el fin del cepo y los cambios en el régimen impositivo, los precios de los servicios como Netflix o Spotify bajarán. La respuesta es: depende.
En el caso de plataformas que facturan en dólares —como Amazon Prime Video o Max—, el cargo se realiza directamente en moneda extranjera y luego el banco aplica el tipo de cambio correspondiente, sumando los impuestos. Por lo tanto, si el valor del dólar baja, el monto final en pesos también puede bajar. Pero si el dólar sube, la suscripción también será más cara. Es decir, el precio se vuelve más volátil y dependerá de la cotización diaria.
En cambio, plataformas como Disney+ o Star+ suelen cobrar directamente en pesos argentinos. Esto implica que el precio mensual se fija en moneda local y no varía con el tipo de cambio, al menos hasta que la empresa decida actualizarlo. En este caso, los valores podrían mantenerse estables por un tiempo, aunque no se descarta un ajuste en los próximos meses, especialmente si la inflación continúa siendo elevada.
¿Qué dicen los bancos sobre el dólar sin cepo?
Desde las primeras horas del lunes 14, las aplicaciones bancarias permitieron operar con el dólar oficial sin límites ni restricciones. El Banco Nación, por ejemplo, ofreció la divisa a $1.190, mientras que otras entidades como el BBVA o el Banco Macro alcanzaron los $1.250. Incluso hubo bancos como el Provincia que cotizaron el dólar oficial a $1.400, el máximo permitido por la banda del BCRA.
El proceso para comprar es simple: se necesita una cuenta en pesos y otra en dólares dentro del mismo banco. A través del home banking o de la app, se accede a la opción de compra de divisas, se elige el monto deseado y se realiza la conversión de manera automática. En segundos, los dólares aparecen en la cuenta, sin necesidad de justificar el origen de los fondos ni completar trámites adicionales.
Este nuevo esquema representa una simplificación del acceso al dólar, y permite que más personas puedan ahorrar en moneda extranjera o realizar pagos internacionales sin trabas ni requisitos previos.
Streaming y consumo digital: un sector en la mira
Las plataformas de streaming no son las únicas afectadas por los cambios en el dólar. Otros servicios digitales como YouTube Premium, Apple TV+, Deezer, Google One o incluso servicios de almacenamiento en la nube como Dropbox o iCloud también se ven alcanzados por el llamado “dólar tarjeta”.
La mayoría de estas empresas están radicadas fuera del país y cobran sus servicios en dólares. Por ende, cada usuario que tenga una suscripción activa verá reflejado en su resumen de tarjeta el valor en pesos correspondiente a la cotización del dólar oficial, más los impuestos.
Con este nuevo panorama sin cepo, se espera una mayor fluctuación de los precios en moneda local. En algunos casos, esto podría significar una baja (si el dólar se mantiene estable o incluso desciende), pero también existe la posibilidad de que los valores se incrementen si la cotización oficial se acerca al techo de los $1.400.
¿Qué pasa con los consumos en el exterior?
Una de las grandes dudas que persisten tras el levantamiento del cepo es qué ocurrirá con los consumos que se realicen físicamente fuera del país, es decir, con el llamado “dólar turista”. Por ahora, el Gobierno no eliminó los recargos impositivos para estos gastos. Las compras en el exterior, ya sea con tarjeta o en efectivo, siguen alcanzadas por las percepciones a cuenta de Ganancias y Bienes Personales.
Esto significa que si viajás al exterior y usás tu tarjeta para pagar un hotel, un restaurante o un tour, vas a seguir pagando un recargo del 60% al 70% sobre el valor del dólar oficial. Lo mismo ocurre si contratás un servicio online radicado en otro país y el cargo se hace directamente en dólares.
En este sentido, el “dólar tarjeta” sigue vigente como una referencia para calcular los costos de los servicios internacionales. Lo que cambia es que ahora ese dólar base (el oficial) es más accesible y su precio fluctúa de acuerdo al mercado.
¿Conviene seguir suscripto a plataformas internacionales?
Con este nuevo escenario, muchos usuarios se preguntan si vale la pena seguir suscriptos a servicios como Netflix o Spotify, o si conviene buscar opciones locales o gratuitas. La respuesta depende del tipo de consumo que cada persona haga y del presupuesto que maneje.
Por ejemplo, un plan básico de Netflix hoy puede costar entre $7.000 y $10.000 mensuales en pesos, dependiendo del banco y del tipo de cambio. Spotify individual ronda los $4.500, y Disney+ se mantiene cerca de los $5.000. Estos valores pueden parecer altos, pero aún están por debajo del costo que tendrían los mismos servicios si se pagaran directamente en dólares en países como Estados Unidos o Europa.
Por otro lado, muchas de estas plataformas ofrecen planes familiares o combos con descuentos, lo que puede ayudar a reducir el gasto mensual. También existen promociones bancarias y beneficios para ciertos usuarios, como estudiantes o clientes premium.