El Mundial de Clubes no deja de sorprender. Tras dos primeras jornadas de octavos de final donde se dieron los resultados lógicos y esperables, ayer se dieron dos batacazos, uno mejor que el otro. Primero le tocó a Fluminense, que derrotó 2-0 al Inter de Milán, y más tarde sería el turno del Al Hilal, que le ganó 4-3 al Manchester City en un partidazo lleno de épica.
En la noche de Orlando, el equipo dirigido por Pep Guardiola empezó ganando gracias a un gol de Bernardo Silva, de rebote bajo el arco, que parecía dar inicio a menos de 10 minutos de juego, a un trámite para los ingleses. Sin embargo, y habiendo pasado todo el primer tiempo con este resultado, los árabes iban a sorprender.
Apenas empezada la segunda mitad, un contragolpe, y una serie de rebotes en el área, le dejaron la pelota flotando cerca al brasilero Marcos Leonardo, que la empujó con su cabeza para el empate parcial. Una serie de contras similares lo dejaron a tiro del segundo, con un palo incluído. Y estaba al caer: Malcom, otro brasilero, se fue solo contra el mundo tras una asistencia del arquero marroquí Yassine Bounou (que hizo un partidazo) y definió con sutileza para dar vuelta el partido para el Al Hilal.
La alegría duraría poco: el androide Erling Haaland, de nuevo tras una serie de rebotes luego de un corner, la empujó para volver a igualar el encuentro. Así se mantuvieron hasta los 90, y hubo alargue. Apenas empezó el tiempo suplementario llegaría el tercero de los dirigidos por Simone Inzaghi: tiro de esquina que el belga Kalidou Koulibaly conectó de cabeza para dejar sin respuesta al arquero del City y 3-2.
Guardiola movió el banco y metió a Phil Foden, que un par de minutos más tarde devolvió el favor con un gol que volvía a empatar el encuentro, definiendo con sutileza tras una gran asistencia de Rayan Cherki. Sin embargo, cuando se jugaban 112 minutos, un centro desde la izquierda fue directo a la cabeza de Milinković-Savić, que hizo estirar a Ederson para sacarla, pero no pudo evitar el rebote, capitalizado nuevamente por Leonardo. Doblete del brasilero para el 4-3 definitivo del Al Hilal en un partido histórico.
Más temprano, Fluminense había tenido su batacazo ante el Inter de Lautaro Martínez. Y golpearían rápido: solo iban tres minutos cuando el inoxidable Germán Cano aprovechó una distracción en la defensa, que insólitamente dejó picar la pelota tras un centro que caía como una bomba en el área chica. El argentino metió un cabezazo de sobrepique que se coló entre las piernas de Yann Sommer y puso el 1-0 desde el vestuario.
Cuando se terminaba el primer tiempo, el Flu casi liquida el partido. Una jugada que contó con tres cabezazos en el área (y obviamente, en gol) terminó anulado por offside. Ya en la segunda mitad los italianos fueron al frente en busca del empate, que se le negó una y otra vez. Lautaro, otra vez, no tuvo suerte y hasta volvió a estrellar un tiro en el palo. Ya en tiempo agregado, con el Inter volcado en ataque, Hércules convirtió el segundo y decretó el batacazo sudamericano.
De esta manera, Al Hilal y Fluminense se medirán en cuartos de final el próximo fin de semana. Los otros cruces confirmados son Palmeiras (derrotó a Botafogo) vs Chelsea (eliminó a Benfica) y PSG (le ganó al Inter Miami) vs Bayern Múnich (venció al Flamengo). Hoy se terminan de definir los últimos dos cupos de cuartos cuando se enfrenten Real Madrid-Juventus y Borussia Dortmund-Monterrey. El Mundial de Clubes está en llamas.