Un hombre de 54 años, identificado como E. M., prendió fuego durante la noche a la imprenta donde trabajaba y luego se quitó la vida en el barrio de Boedo.
Los investigadores encontraron mensajes escritos en las paredes y confirmaron que el hombre había sido denunciado por abuso sexual.
Poco antes de la medianoche, la pareja del hombre llegó lugar, en la calle Quintino Bocayuva 1471, visualizó fuego y llamó al 911. Según las fuentes policiales, la mujer aseguró que su pareja tenía un arma de fuego y había mandado mensajes de despedida a sus hijas.
Tras llegar al lugar, la Policía inmediatamente solicitó la presencia de Bomberos de la Ciudad, quienes evacuaron las propiedades linderas.
Luego se sofocar el incendio, se llevó a cabo una inspección en el galpón y se encontró al hombre sentado en el piso con su cráneo destrozado y un fusil, como así también escrituras en las paredes quejándose del trato recibido por sus compañeros de trabajo.
El lugar quedó afectado, por acción del fuego en su parte trasera, pero sin riesgo estructural.
Fuentes del caso confirmaron que el hombre ayer "se encontraba afectado a actuaciones caratulas abuso sexual, las cuales derivaron en una orden de allanamiento, donde se le secuestró un arma (una pistola Bersa Thunder 9 mm)".