La mayonesa casera es uno de esos clásicos infaltables en cualquier cocina argentina que se precie. Ya sea para acompañar unas papas al horno, un sánguche de milanesa o una ensalada rusa, nada le gana a una mayonesa recién hecha, con ingredientes frescos y sin conservantes. Además, prepararla en casa es más fácil de lo que muchos creen, y lo mejor: se puede hacer en versiones con huevo o sin huevo, ideal para quienes prefieren una opción más liviana o vegana.
En tiempos donde buscamos cuidar un poco más lo que comemos y saber qué hay en cada plato, la mayonesa casera se vuelve una aliada perfecta. Evitás aditivos, controlás la cantidad de sal y aceite, y podés jugar con sabores agregando ajo, mostaza o limón a gusto. Todo esto, sin sacrificar ese sabor intenso y cremoso que tanto nos gusta.
Además, hacer mayonesa casera es una buena manera de reducir desperdicios, ya que podés utilizar huevos, aceites o limones que tengas en la heladera y darles un buen uso. A continuación, te mostramos cómo prepararla paso a paso, tanto en su versión tradicional como en su variante sin huevo, en tan solo tres pasos.
Receta paso a paso: mayonesa casera con y sin huevo
Versión con huevo: Ingredientes:
- 1 huevo
- 1 taza de aceite (girasol o maíz)
- Jugo de medio limón o vinagre (a gusto)
- Sal y pimienta, a gusto
Pasos:
- En un recipiente alto (tipo vaso de minipimer), colocá el huevo, el jugo de limón o vinagre, y una pizca de sal.
- Sumá todo el aceite y meté la minipimer al fondo. Sin moverla, encendela y empezá a emulsionar. Cuando veas que la mezcla espesa, podés mover suavemente de arriba hacia abajo.
- Ajustá la sal y pimienta a gusto. Si querés, agregale un diente de ajo para hacer una alioli. ¡Y listo! Ya tenés tu mayonesa casera con huevo.
Versión sin huevo (vegana): Ingredientes:
- 1 taza de leche vegetal o leche de soja sin endulzar
- 1 y 1/2 taza de aceite
- Jugo de medio limón o vinagre
- Sal y condimentos a gusto
Pasos:
- En el vaso de la licuadora o minipimer, poné la leche vegetal, el jugo de limón y la sal.
- Empezá a batir mientras vas agregando el aceite en forma de hilo, muy despacito, hasta que la mezcla tome cuerpo.
- Probá y ajustá condimentos. También podés sumar mostaza o ajo para darle un toque más sabroso. En pocos minutos, tenés tu mayonesa casera sin huevo lista para disfrutar.
Un poco de historia: ¿De dónde viene la mayonesa?
La historia de la mayonesa es tan sabrosa como su sabor. Hay varias versiones sobre su origen, pero la más conocida apunta a la ciudad de Mahón, en la isla de Menorca (España), donde se habría creado en el siglo XVIII. De ahí vendría su nombre: mahonesa, que luego se transformó en mayonesa. Algunos historiadores dicen que fue inventada por un cocinero francés durante la ocupación de la isla, quien habría preparado una salsa emulsionada con aceite y huevo para impresionar a sus superiores.
Con el tiempo, la receta fue ganando fama en Europa y cruzó el Atlántico para instalarse con fuerza en nuestras mesas. En Argentina, la mayonesa es una de las salsas más consumidas, tanto en su versión industrial como en la mayonesa casera, que resiste firme en muchas cocinas familiares.
Hoy, con opciones más saludables y recetas cada vez más simples, la mayonesa casera vive un renacimiento. Sea para un asado, una picada o un plato de todos los días, saber hacerla en casa es un plus que siempre viene bien.
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