El Observatorio Nacional MuMaLá registró 22 femicidios, 50 intentos de femicidios, un travesticidio, 2 femicidios vinculados y una muerte violenta de una mujer trans/travesti. Se trata de la primera estadística publicada en 2023 sobre la cantidad de mujeres asesinadas, en su mayoría, por sus parejas o exparejas.
Los datos surgen "a partir del análisis y monitoreo de medios digitales y gráficos de todo el país, buscadores, sistema de alertas, seguimiento de organizaciones, portales especializados en género, feminismos, DDHH, policiales/forenses y redes sociales de familiares de víctimas".
De las 30 muertes violentas registradas, siete se encuentran en investigación y una está relacionada con "economías delictivas o colaterales (narcotráficos, venganzas, deudas, etc) y robos".
En el 76% de los femicidios quien cometió el asesinato fue una pareja o expareja de la víctima y en el 12% fue un hombre desconocido por la mujer asesinada. El arma más elegida fueron las pistolas con un 30% seguidas por las armas blancas y la asfixia con un 23% y los golpes con un 18%.
El escenario más elegido por los femicidas para cometer el crimen es el hogar de la víctima o la vivienda compartida (70%), seguido de la vivienda del victimario y propiedades privadas (12%). La edad promedio de las víctimas es de 38 años.
El 65% de las mujeres asesinadas tenían hijos o hijas, por lo que 22 menores se quedaron sin madres. El 18% de las víctimas había denunciado a su agresor y tenía una orden de restricción contra él. También en el 18% de los casos la víctima estuvo desaparecida, según el Observatorio Nacional MuMaLá.
La edad promedios de los asesinos es de 46 años y el 29% de ellos se suicidó, mientras que el 6% intentó hacerlo. También en el 6% de los casos los hombres abusaron sexualmente de sus víctimas.
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