Tras el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, respaldado por Diputados, y en el marco de las decenas de tomas de facultades en todo el país, las universidades atraviesan un nuevo paro docente y nodocente este jueves. Además, los gremios y agrupaciones estudiantiles profundizarán las medidas la semana que viene, con huelgas de 48 horas y clases públicas.
El paro de este jueves fue convocado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, a raíz del veto a la ley que incrementaba el financiamiento y en medio de la actual crisis presupuestaria y salarial. En ese sentido, los docentes y nodocentes reclaman una recomposición y una ampliación del presupuesto 2025.
Luego de la instancia de hoy, que durará 24 horas, habrá un nuevo paro de 48 horas el lunes 21 y martes 22 de octubre, sumado a clases públicas frente al Congreso que están planteadas para repetirse todos los miércoles indefinidamente. "El Frente Sindical ha resuelto la profundización del plan de lucha con un horizonte de disputa con el gobierno nacional, que nos ha privado de la herramienta de la Ley de Financiamiento Universitario", escribió el gremio en un comunicado.

Este miércoles, los estudiantes que protagonizan las tomas de las universidades marcharon en diferentes ciudades, en muchos casos llevando velas y dirigiéndose, en CABA, al Palacio Pizzurno. Otras movilizaciones contundentes se registraron en La Plata y Rosario, entre otras localidades del país.
Mientras tanto, en consonancia con su alineamiento detrás de Javier Milei, legisladores del PRO y el MID pidieron al Gobierno nacional que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) audite las universidades, solicitud que fue aprobada. Hasta el momento, la tarea de auditar de las casas de estudios le correspondía esencialmente a la Auditoría General de la Nación (AGN).
Por el momento, el Gobierno no muestra voluntad de dialogar con agrupaciones docentes y estudiantiles y, por el contrario, se dedica a desestimar el reclamo de las universidades, llegando incluso a atribuir a profesores y alumnos la intención de generar una “revuelta con muertos” y el plan de tirar “bombas molotov”, en palabras de la propia ministra de Seguridad.