Este fenómeno, que se espera que se repita el miércoles y el domingo, permitirá que se sequen los suelos, permitiendo el ingreso de las máquinas a los campos.
Las abundantes lluvias de los últimos días dejaron acumulados de hasta 400 milímetros en algunos puntos de la zona núcleo, inundando muchas hectáreas implantadas con soja y maíz.
El clima seco permite el progreso de los trabajos de recolección. A la fecha ya se obtuvieron 1,2 millones de toneladas, con rendimientos que llegan a los 60 quintales por hectárea (qq/ha).
A través de imágenes satelitales, la BCR estimó que se sembró un 25% más del cereal que en las previsiones iniciales de la campaña, mientras que el ajuste en la oleaginosa fue de 460.000 hectáreas menos.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la cosecha alcanzará las 18,2 millones de toneladas en la región, 200.000 toneladas más que el año pasado.