Entre el viernes y el fin de semana, hablaron tanto Cristina Kirchner como su hijo, Máximo Kirchner. Mientras la primera, aparentemente, lanzó su candidatura presidencial, el segundo dirigió su discurso contra Alberto Fernández, y lo acusó de "aventurero".
Para Alejandro Bercovich, "Cristina se metió de lleno en la campaña presidencial del año que viene". Afirmó: "Habló muy en clave peronista, como candidata a presidenta", y comentó que ella "está ensayando un paso de baile muy difícil, sugirió que va a ser candidata pero con un tono opositor al gobierno que ella integra como vicepresidenta".
La expresidenta, contó el periodista, "remarcó lo mal que la está pasando la gente ahora, y lo bien que la pasaba en sus gobiernos, y lo mostró con datos económicos, pero siempre comparando con el 2015, sin contar el actual gobierno". Ella no nombró a Alberto Fernández excepto para explicar que lo eligió por el contexto del 2015, tanto por la división del peronismo como por la situación internacional. Sobre el intento de Kirchner de separarse del gobierno, Bercovich opinó: "Es muy difícil convencer a la gente cuando uno critica un gobierno que integra a la vez".
Es muy difícil convencer a la gente cuando uno critica un gobierno que integra a la vez.
Máximo Kirchner, por su parte, le dijo al presidente que "baje su candidatura a la reelección", según relató Bercovich. El presidente del Partido Justicialista acusó al presidente de "aventurero", lo que es decirle "irresponsable, demasiado audaz, que tiene una pretensión de trascendencia personal que no está acompañada por su fuerza", según el conductor de Pasaron Cosas.
El hijo de Néstor y Cristina le impugna a Fernández su reelección, quien por su parte afirmó que no es ningún aventurero, que ni siquiera quiso construir el albertismo. Para Bercovich, el presidente "tiene toda la razón en esto, si algo no se le puede achacar es temeridad, audacia, ni nada que se la parezca".
La idea de discutir con el propio gobierno, morderse la cola, es un entretenimiento hasta que llegue el momento de la discusión definitiva.
Para el periodista, "cuando se acerque la campaña esta situación va a ser difícil de sostener, si el kirchnerismo quiere llevar adelante una campaña opositora se va a tener que ir del gobierno, o ejercer el poder torciendo decisiones y profundizando la descoordinación y el descontrol en el gobierno". Sin embargo, afirmó: "Me parece que la estrategia, en realidad, va a ser decir 'podemos estar peor'", comparándose con el gobierno de Mauricio Macri. Para Bercovich, "eso funciona cuando lo peor está fresco, y el macrismo quedó lejos".
"La idea de discutir con el propio gobierno, morderse la cola, es un entretenimiento hasta que llegue el momento de la discusión definitiva", subrayó el periodista. Concluyó: "Rescato que Cristina haya propuesto discutir economía y datos, pero todo eso empeoró con el Frente de Todos".
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