Dame un cuento que sea la vida misma. Acá hay cuatro, escritos por Magalí Etchebarne, la escritora y editora argentina que acaba de ganar en España el premio Ribera del Duero de narrativa breve por su libro “La vida por delante”.
Un matrimonio se separa después de 27 años juntos, “veintisiete años haciendo fuerza”. Llegan los cambios para ella y la contención de su única hija mujer. La vejez femenina, la soledad en la adultez, la complicidad de los géneros, la búsqueda de la compañía, ocupar los días. Todo esto, tan simple y tan difícil, hace que este cuento sea un relato del camino hacia lo irreversible, el paso del tiempo.
“Un amor como el nuestro” es el segundo, atravesado por un haz de luz. Una escritora, Leslie, que vive en el extranjero, y su correctora, Julia, porteña, se encuentran en Buenos Aires por cuestiones de trabajo pero en el medio se hacen una escapada a las Cataratas del Iguazú. En ese viaje cada una dejará en claro cómo es la técnica para vivir la vida; o vivís para adelante o vivís en el pasado. En este relato de resiliencia, suena de fondo la canción de “Los Charros”. Una belleza.
El tercero de los cuatro cuentos nos choca con la muerte. Cenizas que fueron un cuerpo, una vida. Allá van las hermanas a arrojarlas al mar. La travesía de llevar la urna, de la tempestad del mar que hará que los recuerdos y la realidad del día a día invada la historia. Aferrarse a algo, a pesar de la finitud de saber que un día no estaremos más.
Este libro se cierra con un cuento sobre el amor y desamor, cómo se emprende el camino y cómo puede desaparecer todo con el toque de una varita. Un relato que genera desasosiego, ansiedad, que pone las palabras exactas en los momentos justos para describir una dinámica de pareja agobiada. Aplausos para el nombre “Casi siempre desesperados”.
Que tire la primera piedra quien no se sienta un poquito, apenas, identificado luego de leer estas cuatro historias de este librazo.
- La vida por delante
- Magalí Etchebarne
- Páginas de Espuma
- 113 páginas
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