Reynaldo Sietecase criticó la presencia del juez brasileño Sergio Moro anoche en la cena de la Fundación Libertad, donde fue homenajeado por dirigentes y empresarios de la oposición.
“Moro, que ayer estuvo brindando con Macri, Larreta, Bullrich y Mirtha Legrand, después de juzgar a Lula fue nombrado ministro de Bolsonaro. El daño que le hizo a la justicia brasileña es tremendo”, dijo.
Moro, que ayer estuvo brindando con Macri, Larreta, Bullrich y Mirtha Legrand, después de juzgar a Lula fue nombrado ministro de Bolsonaro
Para Sietecase, los hechos demostraron que Moro era un militante antes que un juez y su ejemplo no es bueno para los tribunales argentinos. “Si vas a juzgar a un político importante la transparencia tendría que ser muy rigurosa, pero acá las causas políticas están todas enchastradas” dijo. Y puso como ejemplo paradigmático a los jueces que viajaron y recibieron dádivas en Lago Escondido.
El periodista aseguró que si hay vinculaciones que puedan causar sospechas, “los jueces deben correrse”, pero Romina Manguel le señaló que esto podría generar un control opuesto: de la justicia por la política.
“Si a la política la molesta un juez, podría correrlos a todos hasta que le caiga uno amigo y eso sería el revés de lo que estamos denunciando”, dijo Manguel.
Sietecase accedió, pero marcó un límite: “si vos me decís que dos personas que juzgan a un dirigente político van a jugar al fútbol a la casa de su opositor… no es posible”.
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