Alekséi Navalni, líder de la oposición de Vladimir Putin, desapareció de la cárcel

El líder de la oposición al gobierno de Vladimir Putin en Rusia, Alexei Navalni, quien se encontraba detenido, está desaparecido. Así lo advirtió su equipo de colaboradores en Twitter, donde advirtieron que las autoridades de las cárceles donde creían que podía estar, negaron su presencia allí.

Kira Yarmysh, portavoz de Navalni, publicó varios mensajes donde anunció que en los últimos días los abogados del líder opositor intentaron obtener acceso a dos colonias penitenciarias cerca de Moscú donde podría estar detenido. Sin embargo, en ambos centros negaron que el presidente de la Coalición Democrática se encuentre alojado en esos lugares.

Navalni estuvo encarcelado por última vez en la colonia penal IK-6 al este de Moscú, a la cual llegó desde junio de 2022. Según dijo Yarmysh, ahora lleva seis días desaparecido: "Aún se desconoce dónde está Alekséi".

Mientras tanto, la Casa Blanca aseguró estar "profundamente preocupada" por los informes de la desaparición de Navalni. "Debería ser liberado inmediatamente. Nunca debería haber sido encarcelado en primer lugar, y vamos a trabajar con nuestra embajada en Moscú para ver cuánto más podemos averiguar", aseguró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.

Navalni fue condenado a 19 años de prisión en agosto de este año, tras ser declarado culpable de crear una comunidad extremista, financiar actividades del mismo calibre y otros numerosos delitos. Ya cumplía condenas de 11 años y medio en un centro de máxima seguridad por fraude y otros cargos que él niega. Sin embargo, sus seguidores afirman que su encarcelamiento es un intento políticamente motivado de reprimir las críticas al presidente Putin.

Además, Navalni fue la víctima de una de las amenazas más graves a la legitimidad de Putin durante su mandato: tuvo que ser trasladado de Rusia a Alemania en 2020 tras ser envenenado con Novichok, un agente nervioso de la era soviética. Sin embargo, Rusia negó su implicación, e incluso Putin dijo que si el servicio de seguridad ruso hubiera querido matar a Navalny, "habrían terminado" el trabajo.