Brasil endurece los controles por el aumento de inmigración ilegal

Brasil endureció los controles en sus fronteras y modificó los requisitos necesarios para ingresar al territorio después de que se conociera que el país estaba siendo usado como parte de una ruta de inmigración ilegal.

Después de que trascendiera que Brasil tenía un flujo de inmigración que utilizaba el aeropuerto internacional de San Pablo para ingresar de forma ilegal a Estados Unidos y Canadá, el ministerio de Justicia brasileño endureció los controles y explicó que el país "se convirtió en una ruta para organizaciones criminales que se dedican al contrabando de inmigrantes y tráfico de personas".

La Policía Federal detectó un aumento "exponencial" de viajeros que hacen escala en el aeropuerto de Guarulhos y, en lugar de continuar el viaje al destino final de sus pasajes, se quedan para intentar entrar a Brasil. Los migrantes son oriundos principalmente de países asiáticos y tienen pasajes con destino final a otros países sudamericanos.

Según las autoridades brasileñas, los inmigrantes "son instruidos por organizaciones criminales a solicitar refugio para ingresar a territorio brasileño" y según el recorrido que trazaron, continúan por tierra hacia Colombia, donde atraviesan la frontera a Panamá por la selva del Darién.

"El objetivo de estos viajeros no es solicitar protección al Estado brasileño a través del instituto de refugio, sino seguir una ruta rumbo al norte de América, principalmente hacia Estados Unidos y/o Canadá", explican desde el ministerio.

Por lo tanto, se estableció que desde este lunes se le exigirá visa a quienes se dispongan a viajar a un tercer país en un vuelo con conexión en Brasil.

Además, las personas que soliciten refugio deberán demostrar que sufren persecución política o violencia en sus países de origen, requisito que hasta ahora no era necesario.

Brasil recibió denuncias por violación de los derechos humanos, ya que los migrantes que esperan que se les entregue la categoría de refugiados permanecen hacinados en un área restringida mientras tramitan sus solicitudes de refugio, trámite que puede demorar semanas. Recientemente, uno de ellos, proveniente de Ghana, falleció el 13 de agosto en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, y la causa de muerte no fue difundida.

Guarulhos es uno de los aeropuertos con mayor tráfico de pasajeros de Latinoamérica, con 35 millones anuales.