La historia se repite para Vicentin, la cerealera que haya por finales de 2018 incurrió en un multimillonario default superior a los US$ 1.000 millones, y que hace tan solo unos meses parecía que encaminaba su concurso de acreedores para poder darle un final a este periplo y ser adquirida por tres empresas interesadas.
No obstante, ayer la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe dio lugar a una queja interpuesta por el acreedor Commodities SA por “denegación del recurso de inconstitucionalidad” contra la resolución de homologación dictada por la Cámara Civil, Comercial y Laboral de la ciudad de Reconquista respecto al concurso, hiriendo casi de muerte al proceso.
Esto llevó a que hoy Vicentin anunciara que va a "iniciar un procedimiento preventivo de crisis, que hasta ahora ha procurado evitar por todos los medios a su alcance".

"Ante la gravedad de los hechos descriptos que genera esta nueva e injustificada intervención de la Corte Suprema de Santa Fe, Vicentin no puede ignorar el impacto que provoca esta medida en el giro de la sociedad, y se encuentra por lo tanto compelida a adoptar todas las medidas de emergencia necesarias para sostenerse hasta alcanzar el traspaso a los tres Inversores Estratégicos, única salida real, concreta y firmada con los avales y conformidades necesarias, para asegurar la completa continuidad de las operaciones y el pago a los acreedores", indicó la empresa en un comunicado.
Para Vicentin, esta decisión impacta "directamente, en la sostenibilidad de la empresa, que no puede mantener su funcionamiento normal", como así también en sus trabajadores "ya que responsablemente, ante una nueva medida dilatoria de desenlace incierto e impredecible en cuanto al período de tiempo que pudiera involucrar, la empresa se ve forzada a iniciar el preventivo de crisis".
También, la cerealera entiende un perjuicio para los acreedores, "porque ven nuevamente postergado su recupero; en el estado provincial, que ve amenazada una fuente de trabajo muy importante en San Lorenzo y en Avellaneda/Reconquista; y también en el estado nacional, que ve amenazada la continuidad de una gran empresa, vital para las exportaciones argentinas".
Quejas de Vicentin
La empresa mostró "sorpresa" por la decisión de la Corte Suprema de Santa Fe, por su temporalidad, ya que se determinó ocho meses después de la homologación del acuerdo con los acreedores, por la supuesta "carencia de fundamentos" en los votos de los jueces, por la recurrencia en adoptar "decisiones excepcionales" y por su direccionamiento, ya que "esta resolución es tomada a solicitud de un solo acreedor y que perjudica a los otros 1400".

Por otro lado, también Vicentin criticó el "contexto en el que se resuelve", entendiendo que "la caja de la empresa no soporta mas demoras en la definición final" y por "las consecuencias que acarrea", porque "pone en riesgo la continuidad de la empresa, que ahora se encuentra obligada a reaccionar con medidas de protección frente a la amenaza de un nuevo período prolongado sin definición".