En 2025, el trámite de la Verificación Técnica Vehicular (VTV) sigue siendo obligatorio para todos los vehículos que circulan por las rutas de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este procedimiento tiene como objetivo garantizar que los autos, motos y demás vehículos estén en condiciones óptimas para circular de manera segura.
Se realiza una revisión exhaustiva de elementos esenciales como frenos, luces, suspensión, amortiguadores, neumáticos, sistema de escape, dirección y elementos de seguridad, como espejos y parabrisas. La falta de la VTV puede acarrear sanciones, como multas o la retención del vehículo hasta regularizar su situación.
Sin embargo, a pesar de ser un trámite obligatorio, existen ciertos grupos que no están obligados a pagar por la VTV, lo que representa un alivio económico para aquellos que, por diversas razones, podrían verse más afectados por el costo de este trámite.
La principal medida de exención está destinada a las personas con discapacidad. Esta normativa busca promover la inclusión social y garantizar que quienes tienen alguna condición que dificulte su movilidad puedan acceder al transporte sin tener que afrontar el costo de la verificación.
Para beneficiarse de esta exención, las personas deben contar con el Certificado Único de Discapacidad (CUD) vigente. Este es un documento que acredita oficialmente la discapacidad de la persona y le otorga una serie de derechos, incluyendo el acceso gratuito a la VTV.
Además del CUD, el titular del vehículo debe presentar algunos documentos básicos, como el título de propiedad del vehículo y su Documento Nacional de Identidad (DNI). En ciertos casos, también se puede requerir un formulario adicional que certifique la relación entre el titular del CUD y el vehículo, especialmente cuando el auto esté registrado a nombre de un familiar cercano que lo utilice exclusivamente para trasladar a la persona con discapacidad. Es decir, el vehículo no puede ser usado para otros fines.
Quiénes no deben pagar la VTV en la Ciudad de Buenos Aires
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), además de las personas con discapacidad, hay otros grupos que pueden acceder a la exención del pago de la VTV. Estos son:
- Jubilados y pensionados: Aquellos que sean mayores de 65 años y perciban hasta dos haberes mínimos jubilatorios están exentos del pago de la VTV. Esto se hace con el fin de aliviar la carga económica de los jubilados y pensionados que, en muchos casos, cuentan con ingresos fijos y limitados.
- Personas con discapacidad: Como se mencionó, no importa si el vehículo tiene adaptaciones especiales o no; si el propietario tiene el CUD vigente, está exento de pagar el trámite.
- Vehículos de servicios municipales: Aquellos autos o vehículos que se utilicen para realizar servicios municipales, como el transporte público, recolección de basura, entre otros, también quedan exentos de la VTV, dado que están vinculados a servicios esenciales.
- Cuerpo de Bomberos: Los vehículos que forman parte del cuerpo de bomberos, como camiones y ambulancias, están exentos de este pago, debido a la importancia de garantizar que estos vehículos puedan ser revisados sin inconvenientes para su funcionamiento en situaciones de emergencia.
- Autos y motos cero kilómetro: Los vehículos nuevos, ya sean autos o motos, no tienen que pasar por la VTV hasta cumplir los cuatro años de su patentamiento o hasta alcanzar los 64.000 km recorridos, lo que ocurra primero. Esto responde a que los vehículos nuevos suelen estar en óptimas condiciones de funcionamiento y no es necesario realizarles la verificación técnica hasta que se cumpla alguno de estos plazos.
El objetivo de esta exención es, en última instancia, garantizar que los sectores más vulnerables o aquellos con menos recursos no tengan que afrontar un gasto extra para mantener sus vehículos en condiciones legales para circular. A través de estas medidas, se busca promover una movilidad más accesible para todos y fortalecer la inclusión social.
La normativa que respalda esta medida busca asegurar que las personas con discapacidad puedan desplazarse con mayor autonomía, sin que el costo de la VTV sea un obstáculo para acceder a los beneficios de la movilidad. Al mismo tiempo, se refuerza la equidad social, permitiendo que aquellos que prestan servicios fundamentales, como bomberos o trabajadores municipales, puedan mantener sus vehículos en condiciones sin preocuparse por el costo de la verificación.
