Israel denunció que las primeras tres rehenes liberadas por Hamas el domingo pasado -Romi Gonen, Emily Demari y Doron Steinbracher -estuvieron retenidas en refugios de la ONU en Gaza y acusó al organismo internacional de “negarse a condenar a Hamas por esconder rehenes en espacios civiles“.
“Los ex rehenes Romi, Emily y Doron fueron retenidos en refugios de las Naciones Unidas en Gaza, que estaban destinados a civiles. La ONU se niega a condenar a Hamás por ocultar rehenes en espacios civiles”, posteó esta mañana la cuenta oficial del Estado de Israel.
Las tres jóvenes fueron los primeros rehenes liberados en la etapa inicial del acuerdo de tregua entre Israel y Hamas, que prevé la liberación de un total de 33 cautivos en 42 días a cambio de casi 2.000 prisioneros palestinos. Gonen fue secuestrada en la fiesta eléctronica Nova cerca del kibutz Re’im el 7 de octubre de 2023, día que empezó la escalada actual. Damari y Steinbrecher fueron secuestradas de sus casas en el cercano kibutz de Kfar Aza durante la terrible jornada.
Las jóvenes estuvieron 471 días en cautiverio y, según revelaron, las mantuvieron secuestradas tanto en los famosos túneles de Hamas, como en departamentos y en la zona humanitaria, unos campamentos destinados a la población civil que la ONU estableció durante los 15 meses de guerra. “Los terroristas aprovecharon los campamentos de la ONU para alojar allí a los rehenes, sabiendo que las FDI no atacarían el complejo, proporcionándose así también seguridad”, afirmó el canal News 13 de Israel.

Sin embargo, la BBC informó que la zona humanitaria fue bombardeada al menos 100 veces desde mayo pasado. Por su parte, Fox News indicó que, según fuentes de inteligencia de Israel, varios terroristas capturados confesaron que había cautivos israelíes retenidos en diferentes momentos en el Hospital Kamal Adwan, en el norte de Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo una importante redada en el hospital, en la que detuvieron a unas 240 personas. El director del hospital, Hussam Abu Safiya, según afirman los israelíes, no sólo había permitido que Hamas se infiltrara en el hospital, sino que también había colaborado activamente con el grupo terrorista.
Otro terrorista capturado, Anas Muhammad Faiz al-Sharif, que trabajaba en el hospital como supervisor de limpieza y se unió a las fuerzas Nukhba de las Brigadas Al-Qassam de Hamás en 2021, dijo a los interrogadores que el centro médico era visto como “un refugio seguro para ellos porque el ejército no puede atacarla directamente”.