La plataforma de streaming Netflix confirmó una drástica noticia para los usuarios que utilizan la app desde sus televisores: dejará de funcionar en algunos modelos. ¿De cuáles se trata y cuándo sucederá?
Esta decisión, que entra en vigencia desde este mes, marca un giro importante para quienes dependen de estos dispositivos para ver sus series y películas favoritas.
La medida, motivada por la necesidad de optimizar el servicio con tecnología moderna, afectará principalmente a modelos fabricados antes de 2019, obligando a muchos usuarios a buscar alternativas para seguir disfrutando de Netflix. ¿Cuáles son los modelos que sufrirán la baja de Netflix y qué pueden hacer los usuarios al respecto?
Qué televisores no serán compatibles con Netflix
La incompatibilidad se centra en televisores cuya antigüedad o limitaciones técnicas no permiten soportar las actualizaciones más recientes de Netflix. Estas mejoras incluyen mayor calidad de reproducción, seguridad y privacidad.
Entre los modelos más destacados que perderán compatibilidad se encuentran las series Sony Bravia KDL, XBR, W95 y X95, especialmente los lanzados hace más de una década. También se verán afectados modelos de Samsung, LG y Panasonic fabricados antes de 2014 o 2015, que operan con sistemas operativos obsoletos o carecen de suficiente capacidad de procesamiento y memoria RAM.
Es crucial entender que la restricción no se basa en la marca, sino en la fecha de fabricación y las capacidades técnicas, como la falta de soporte para protocolos de conexión modernos. Si tu televisor fue adquirido antes de 2019, es muy probable que se encuentre en esta lista. Podés verificar esta información en el menú de ajustes de tu Smart TV.
Netflix justifica esta actualización como esencial para garantizar una experiencia de usuario de alta calidad. Funciones como la resolución 4K, HDR y los algoritmos avanzados de recomendación demandan un hardware más potente. Los televisores antiguos, con sus limitaciones de procesamiento y memoria, no pueden adaptarse a estos avances, lo que lleva a la plataforma a priorizar dispositivos modernos. Esta tendencia no es exclusiva de Netflix; otras aplicaciones, como WhatsApp, también han dejado de ser compatibles con equipos obsoletos, reflejando una tendencia de obsolescencia tecnológica en la industria.
Cómo solucionar la falta de compatibilidad
Esta decisión ha generado críticas entre usuarios que la perciben como una forma de obsolescencia programada, forzando la sustitución de equipos que aún funcionan. Sin embargo, desde la perspectiva de Netflix, la prioridad en la tecnología avanzada busca mejorar la seguridad y la experiencia de visualización para todos sus suscriptores. Especialmente en Argentina, donde muchos hogares aún utilizan televisores de generaciones anteriores, esta medida podría acelerar la adopción de dispositivos externos o la renovación de equipos.
Para quienes se vean afectados por esta medida de Netflix, no todo está perdido. Existen soluciones prácticas y económicas para continuar disfrutando del servicio. Dispositivos de streaming como Chromecast, Amazon Fire Stick, Roku o Apple TV se conectan al puerto HDMI de tu televisor, brindando acceso a Netflix y otras plataformas. Las consolas de videojuegos (PlayStation o Xbox) con la aplicación instalada son otra opción viable. Además, siempre podés recurrir a la duplicación de pantalla, utilizando un cable HDMI o funciones como SmartThings (en televisores Samsung) para proyectar contenido desde un celular o PC. Aunque la compra de un nuevo televisor es una alternativa a largo plazo, los dispositivos externos ofrecen una solución inmediata sin una gran inversión inicial.
La justificación de la decisión
Para entender por qué ciertos televisores ya no serán compatibles con Netflix a partir de junio de 2025, es fundamental conocer las especificaciones técnicas que la plataforma busca en los dispositivos modernos. La obsolescencia de los Smart TV no se debe a un capricho de Netflix, sino a la evolución constante de la tecnología y la necesidad de ofrecer una experiencia de usuario óptima y segura.
Netflix está priorizando televisores que puedan manejar las últimas innovaciones en calidad de imagen y sonido. Esto incluye soporte completo para:
- Resolución 4K y Ultra HD (UHD): Para transmitir contenido en la máxima definición, se requiere un procesador gráfico potente y un ancho de banda de red suficiente. Los televisores más antiguos a menudo solo admiten resoluciones Full HD (1080p) o inferiores.
- Alto Rango Dinámico (HDR): Tecnologías como HDR10, Dolby Vision y HLG permiten un contraste superior y una paleta de colores más amplia, haciendo que las imágenes sean más vívidas y realistas. Esto demanda procesadores capaces de decodificar y mostrar esta información adicional.
- Códecs de Video Modernos: Netflix utiliza códecs de compresión de video eficientes como HEVC (High Efficiency Video Coding) o AV1. Estos códecs reducen el tamaño de los archivos sin sacrificar calidad, pero requieren hardware específico para su decodificación en tiempo real. Los televisores más antiguos pueden carecer de los chips necesarios para esto.
- Mayor Memoria RAM y Capacidad de Procesamiento: La aplicación de Netflix y sus funcionalidades (como la interfaz de usuario fluida, las recomendaciones personalizadas y la carga rápida de contenido) demandan una memoria RAM adecuada y un procesador ágil. Los modelos de televisores de hace una década o más suelen tener una memoria y un procesamiento muy limitados, lo que lleva a lentitud, bloqueos o incluso la imposibilidad de iniciar la aplicación.
- Protocolos de Seguridad Actualizados (DRM): Netflix implementa sistemas de gestión de derechos digitales (DRM) para proteger su contenido contra la piratería. Estos protocolos evolucionan constantemente y requieren actualizaciones de software y hardware. Los televisores antiguos pueden no tener la capacidad de actualizar sus sistemas DRM, lo que impide que el contenido protegido se reproduzca correctamente.
- Conectividad y Wi-Fi Modernos: Un buen rendimiento de streaming requiere conexiones a internet estables y rápidas. Los televisores más viejos pueden tener módulos Wi-Fi antiguos (por ejemplo, Wi-Fi 802.11 b/g/n en lugar de 802.11ac o Wi-Fi 6) que no soportan las velocidades necesarias para el streaming en alta calidad, o puertos Ethernet más lentos.
En esencia, la decisión de Netflix se basa en la imposibilidad de garantizar una experiencia de usuario fluida, segura y con las últimas características en hardware que ya no puede soportar las demandas actuales del streaming de video de alta calidad. Si tu televisor presenta lentitud al navegar por la app, problemas de carga, o no soporta resoluciones y tecnologías de color avanzadas, es una señal clara de que su hardware ya no es compatible con los estándares que Netflix busca mantener.
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