Las lluvias del mes pasado, que en algunas partes del país fueron históricas, dejaron un panorama complicado para el trigo en zonas de la región núcleo, lo que ocasionó un recorte de 100.000 hectáreas respecto a las estimaciones del mes pasado.
No obstante esta situación, las perspectivas productivas son más que buenas para la campaña 2025/26, debido a que, si bien en algunos sectores se registran excesos de agua, en gran parte del país la disponibilidad hídrica es excelente.
"La campaña actual muestra mejores perfiles y una situación hídrica general para Argentina muy aventajada respecto de las otras campañas. Hay algunos problemas de falta de agua, pero son bastante más acotados", destacó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

De esta manera, se espera que la siembra alcance las 7,1 millones de hectáreas, un 3% más que el ciclo pasado y por encima de lo registrado en los últimos cinco años.
Así, "el horizonte productivo para el trigo estaría en 20,7 millones de toneladas en junio, si se toma un rinde promedio de 30,5 quintales por hectárea (qq/ha) y se le restan 300.000 hectáreas como promedio de área no cosechada", indicó la BCR.
Las complicaciones en la siembra de trigo
Como dijimos anteriormente, el panorama es diferente en la zona núcleo, donde en zonas afectadas, como es el caso de Pergamino, la siembra de trigo "avanza a paso lento, ya que hay mucho barro y humedad. Allí se están generalizando las labores de implantación con predominio de los ciclos intermedios", apuntó la Bolsa rosarina.

También hay problemas con el progreso de la implantación en el sureste de Santa Fe y Entre Ríos. "Los problemas para que las labores de siembra progresen son el barro, que complica el ingreso de las máquinas a los lotes, las sembradoras, que entierran mucho rastrojo, y que así todo se vuelve muy lento y trabajoso", indicaron los técnicos de la entidad.
"Se suman las dificultades que tienen las maquinarias para llegar debido al estado de los caminos o las zonas que aún siguen encharcadas o anegadas. Finalmente, se necesita que no llueva ya que agravaría las condiciones de acceso a los campos y podría condicionar el aprovechamiento de los materiales de ciclos largos a intermedios, que deben hacerse en junio", concluyó el informe.