a tensión en Medio Oriente alcanzó un nuevo pico tras los recientes ataques iraníes contra Israel, que dejaron al menos una persona muerta y más de veinte heridos, algunos de ellos de gravedad. La ofensiva se da en el marco de una escalada que comenzó luego del bombardeo israelí sobre territorio iraní, presuntamente dirigido a instalaciones militares estratégicas.
En respuesta, Irán desató tres oleadas de ataques contra suelo israelí: una primera andanada de drones y dos tandas posteriores con misiles balísticos, lanzados directamente desde su territorio. Según informaron las propias Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), los sistemas antiaéreos lograron interceptar varias de las amenazas, aunque no todas.
Las sirenas de alerta sonaron con fuerza en Jerusalén y Tel Aviv, donde también se escucharon fuertes explosiones. De acuerdo al Canal 12 de la televisión israelí, una mujer murió en el centro del país, víctima directa del bombardeo. Además, al menos 22 personas resultaron heridas, dos de ellas en estado grave.
La situación generó caos y pánico entre la población. En Ramat Gan, una ciudad vecina a Tel Aviv, siete personas sufrieron heridas al arrojarse desde un edificio intentando buscar refugio. A esto se suman varios derrumbes reportados en la zona central del país, según indicó un vocero de la Estrella Roja de David (la Cruz Roja israelí), quien agregó que también hubo un caso de herida leve por metralla en la cabeza.
Una zona céntrica de Tel Aviv quedó sin conexión a internet, lo que complicó aún más la ya tensa situación. En paralelo, el Comando del Frente Nacional instó a la población a mantenerse cerca de los refugios y permanecer allí hasta nuevo aviso.
En medio de esta crisis, el ejército israelí debió interrumpir una conferencia de prensa de su vocero, el coronel Effie Defrin, debido al sonido de las alarmas antiaéreas que volvieron a activarse en pleno Tel Aviv.
Desde Washington, un funcionario del gobierno de Estados Unidos confirmó al portal Axios que el ejército norteamericano está colaborando activamente con las fuerzas israelíes en la interceptación de los misiles.
Del otro lado del conflicto, el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, se dirigió por televisión a la población y fue tajante: "El régimen sionista no saldrá ileso de este crimen. Las fuerzas armadas iraníes actuarán con fuerza y lo empobrecerán. No habrá tregua en este asunto".
La Guardia Revolucionaria de Irán, por su parte, emitió un comunicado en el que confirmó el inicio de la operación "Verdadera Promesa III", en represalia por la ofensiva israelí denominada "León Ascendente", llevada a cabo durante la madrugada contra infraestructura nuclear y objetivos militares clave en territorio iraní.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue con preocupación los acontecimientos. Las próximas horas serán clave para saber si este cruce escala a un conflicto abierto de mayor magnitud, o si las presiones diplomáticas logran frenar el fuego cruzado que ya dejó su primera víctima mortal.
Irán responde y ataca Tel Aviv: Israel espera una segunda oleada de misiles
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron este viernes que detectaron el lanzamiento de misiles desde Irán hacia Tel Aviv. Según el comunicado oficial, los sistemas de defensa aérea fueron activados de inmediato y están trabajando para interceptar los proyectiles.
En medio de la ofensiva, se registraron explosiones en distintas zonas de Israel. En Tel Aviv, testigos reportaron una columna de humo tras el aparente impacto de uno de los cohetes en la ciudad. Por el momento, las autoridades confirmaron que hay al menos siete personas heridas.
Este nuevo capítulo en el conflicto llega después del reciente ataque israelí contra objetivos estratégicos en Irán, donde, según el propio gobierno israelí, fueron alcanzados miembros del liderazgo militar, científicos nucleares y sistemas de defensa.
El primer ministro Benjamin Netanyahu, en un mensaje grabado difundido más temprano, reconoció que su gobierno ya había evaluado "el precio a pagar" antes de ordenar la operación. "Esto creó caos en Irán, pero sabemos que la respuesta puede venir en oleadas y ser muy dura", advirtió.