Javier Milei aterrizó este viernes en España, última parada de su gira internacional que lo llevó por Italia, Francia e Israel. En Madrid, recibió por segunda vez en el mismo viaje el premio Escuela de Salamanca, entregado por la organización de ultraderecha El Club de los Viernes. El presidente fue el principal orador del evento, donde volvió a apuntar contra sus críticos y defendió su programa económico.
Acompañado por el economista anarcocapitalista Jesús Huerta de Soto, a quien definió como su "maestro", Milei explicó su plan de ajuste con una metáfora llamativa: “Estábamos literalmente desnudos, llenos de agua, bañados, sentados en la silla eléctrica y con muchos tratando de enchufarla y hacerla funcionar”. Destacó además que la inflación de mayo fue del 1,5%, “la más baja en cinco años”, y prometió que seguirá descendiendo.
El mandatario detalló que el ajuste fiscal implementado fue de un 7% del PBI, cifra que calificó como una "sobrerreacción" inicial, aunque aclaró que ya comenzaron a recomponer algunas partidas. “El gasto público lo redujimos un 30%”, subrayó.
Como es habitual, Milei también arremetió contra sus detractores ideológicos. Diferenció a los liberales y libertarios de los “libertarados” que cuestionan los tiempos de sus reformas, y criticó directamente al filósofo alemán Hans-Hermann Hoppe: “En este grupo siempre incluyo al imbécil de Hans-Hermann Hoppe y a otros que dicen las mismas estupideces”.

En su discurso, el presidente volvió a cargar contra los medios de comunicación. Citando al influencer Wall Street Wolverine, ironizó: “Tiene una frase maravillosa que dice ‘no odiamos lo suficiente a los periodistas’. Imagínense que la motosierra no podía dejar de eliminar la pauta oficial. Así que si ven que alguna basura mediática argentina dice que maté a Kennedy, es falso, porque nací en el año 70".
Finalmente, tras su paso por Israel, Milei justificó el bombardeo israelí contra Irán. "Si hay un pueblo que ha aprendido acerca de la libertad es el pueblo judío. Es interesante decirlo en un día como hoy", afirmó. Y, al ser consultado sobre las víctimas del socialismo, argumentó: “Israel acepta que existan otros países, pero Irán no acepta que exista Israel, o al menos sus grupos fundamentalistas como Hamas, Hezbollah o los hutíes”.