En un comunicado difundido hoy, el frente que nuclea al PRO y la UCR aceptó la propuesta del gobierno nacional. El nuevo cronograma sitúa a las PASO el 12 de septiembre y las generales el 14 de noviembre. La idea de parte de los dos principales partidos de la Argentina es adecuar las elecciones a las necesidades sanitarias del país.
Sin embargo, la coalición opositora busca imponer algunas condiciones al cambio de cronograma. El comunicado dice: "Solicitamos al oficialismo la inclusión de una cláusula que reasegure el compromiso del Gobierno Nacional con el respeto de la legislación vigente".
Además, Juntos Por el Cambio aprovecha para insistir con su propuesta de la Boleta Única: "Hemos elevado nuestra propuesta para la implementación de la Boleta Única ya que significa mayor transparencia, menos personas movilizadas en las elecciones, menos manipulación de papel, ahorro de transporte y menos miembros en el comando electoral".
Esta decisión cae como una sorpresa para el ala más dura de la oposición, que calculaba que una medida de este tipo solo ayudaba al oficialismo a llegar mejor a las elecciones. Además, algunas personas en Cambiemos opinaban que ceder en esto era una señal de debilidad en el contexto del conflicto entre el gobierno porteño y el nacional.
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