Las fuerzas de defensa antiaérea ucranianas aseguraron haber repelido con éxito un importante ataque aéreo ruso contra Kiev esta mañana, horas después de que las embajadas de Estados Unidos, España e Italia decidieran cerrar sus instalaciones y advirtieran a sus ciudadanos de un asedio a gran escala.
Desde antes del amanecer se registraron múltiples explosiones en la capital ucraniana cuando los sistemas de defensa antiaérea se enfrentaron a los misiles rusos, según testigos y oficiales militares.
Los responsables de la defensa antiaérea ucraniana no informaron de víctimas ni de daños en las infraestructuras a causa del ataque, lo que pone de relieve la eficacia de la cada vez más sofisticada red de defensa antiaérea del país. Los periodistas de Reuters en Kiev informaron de que habían oído varias ráfagas de fuego antiaéreo cuando los sistemas de defensa se enfrentaron a las amenazas entrantes.
El ataque se enmarca en una escalada de tensiones de una guerra que ya se extiende por más de mil días y que ayer registró un nuevo punto de inflexión luego de que Ucrania atacara a Rusia con misiles de largo alcance ATACMS provistos por Estados Unidos, con la autorización explícita de Joe Biden para ser lanzados.
Tras el ataque, Vladimir Putin anunció una nueva doctrina nuclear y advirtió que cualquier nuevo ataque con armamento provisto por una potencia nuclear, sería interpretado como una declaración de guerra de esa potencia y habilitaría el uso de armamento atómico ruso.
A través de su portavoz Dmitry Peskov, el Kremlin acusó a la administración estadounidense saliente de "hacer todo lo posible" para prolongar la guerra. Esta declaración se produjo en medio de informaciones según las cuales el presidente Biden también había autorizado el suministro de minas antipersona a Ucrania, a pesar de que Kiev es signatario del Tratado de Ottawa, que prohíbe este tipo de armas.