Las autoridades de Israel declararon una emergencia nacional por los descontrolados incendios forestales ubicados a 30 kilómetros al oeste de Jerusalén. El fuego se inició por las altas temperaturas y fuertes ráfagas de viento que obligaron a cortar rutas y evacuar a comunidades enteras.
Por esta razón, el ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó el despliegue de tropas del Ejército para que colaboren junto al cuerpo de bomberos y los servicios de emergencia que trabajan para contener los incendios.
En un comunicado emitido por el ministerio de Defensa de Israel, el funcionario afirmó que el país enfrenta una "emergencia nacional" y dijo que "todas las fuerzas disponibles deben movilizarse para salvar vidas y controlar los incendios".

El fuego había empezado durante la mañana y avanzó rápidamente cerca de la ruta principal que conecta Jerusalén con Tel Aviv, lo que llevó a las personas tuvieran que abandonar sus autos en plena autopista (que finalmente fue cerrada por las autoridades) para escapar de la densidad del humo.
Entre las localidades afectadas se encuentran Mishmar Ayalon, Nachshon, Elad y Mevo Horon, cuyos habitantes fueron trasladados a zonas más seguras como Canada Park, Latrun y Neve Shalom. Los incendios también afectaron áreas con excursionistas, quienes debieron ser evacuados de emergencia.
Por otro lado, el servicio de emergencias médicas del país subió su nivel de alerta al máximo y reportó que más de 20 personas requirieron atención médica, debido principalmente a la inhalación de humo. De ellos, doce tuvieron que trasladarlos a hospitales.
La magnitud de los incendios es tal que el gobierno de Isarel tuvo que pedir ayuda internacional. Las autoridades enviaron pedidos formales de asistencia a Bulgaria, Chipre, Grecia e Italia, todos ellos países con experiencia en incendios forestales y capacidad de aportar aviones cisterna y personal especializado.