A partir de que su madre y su tía compartían la habitación, y una dormía con la ventana abierta y la otra con la ventana cerrada, el doctor Jorge Tartaglione explicó las diferentes situaciones que mejoran o empeoran la calidad del sueño. En el Día Mundial del Sueño, vale la pena recordar la historia que contó el médico en La Inmensa Minoría.
El 18 de marzo se considera el Día Mundial del Sueño como una jornada de concientización para que las personas repiensen sus conductas de sueño y mejoren el descanso, que tan bueno es para la salud.
El especialista explicó que dormir con las persianas altas para que ingrese la luz es perjudicial para un buen descanso. "Si dormís con luz, aumentás la frecuencia del pulso y estás en estado de alerta constante. No descansás correctamente", dijo.
Dormir con luz impacta en el corazón y en el sobrepeso.
En su columna de Radio Con Vos, el reconocido cardiólogo explicó que "hay dos sistemas nerviosos en el organismo: el parasimpático, que es el que se encarga de la noche, se altera muy fácilmente por la luz".
Según Tartaglione, una sola noche de dormir con luz ya alcanza para alterar el sistema nervioso. "Cuando dormís con luz, esta entra en tu organismo, altera tu nivel de azúcar y tenés que liberar más insulina. Eso impacta en el corazón y en el sobrepeso", desarrolló.
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"Ya con que entre un poco de luz alcanza para afectar el organismo, lo que necesitamos es oscuridad total", advirtió.
En los casos en que no se puede evitar la entrada de luz, como personas mayores que necesitan alguna luz prendida, el especialista recomienda fuertemente que estas no sean blancas, es decir: cuanto más cálidas, mejor. También recomendó el uso de antifaces que provean oscuridad puede ser útil.
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