El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, se refirió a los resultados de las elecciones de ayer y a lo que sucedió en el búnker del Frente de Todos en el que “celebraron la victoria electoral”.
“Nunca festejé derrotas. Pero en el fútbol hay un viejo apoetema que dice cuando no se puede ganar, mejor no perder”, dijo Fernández a quien ayer se lo vio en primera fila arengando y golpeando el piso del escenario como si fuera un bombo.
En conversación con Luis Novaresio en Radio La Red, Aníbal Fernández insistió en que lo de ayer no fue una derrota para el gobierno: “Si a vos te satisface decir que es derrota, allá vos. Pero no es una derrota. Porque en muchos distritos del conurbano que se decía que íbamos para atrás nos recuperamos, se hicieron muy bien las cosas y de ahí los resultados".
“No es el resultado, sino las posibilidades que uno tiene"
Consultado por la periodista Mariana Contantessi sobre si había servido el “plan platita” para revertir las elecciones, Fernández sentenció: “Eso de la platita es desagradable, cambiá de tema. No me pongan a a consideración eso porque es una falta de respeto. Es algo que inventó la oposición y que pone al ciudadano como corrupto”
También habló sobre la posibilidad de la fragmentación del espacio que él integra y si se podía repetir lo mismo que sucedió luego de las PASO en el que hubo renuncias, un reclamo epistolar de la vice presidenta y cambios en el gabinete: “Yo trato de pararme siempre de 5, me golpeo el pecho y la pido siempre. Y tengo muchos compañeros que también la piden siempre”.
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