Ya se iba el partido cuando Santiago Simón se fue expulsado en la victoria de River 1-0 ante Atlético Tucumán en el Monumental. Inmediatamente, Marcelo Gallardo decidió que era momento de que hiciera su debut Giorgio Costantini, de 18 años, que ingresó en lugar de Franco Mastantuono para cerrar el encuentro.
El ingreso del pibe llamó la atención por su apariencia, debido a algún parecido físico con Paulo Dybala, aunque Costantini no es delantero, sino que juega de mediocampista. Pero además, hay algunos detalles de su vida que son llamativos, como por ejemplo el hecho de que no nació en suelo argentino, sio que lo hizo en Brasil.
Con su ingreso, se convirtió en el futbolista 43 que el Muñeco hizo debutar en Primera y de esa manera le dio una gran alegría a su familia, en la que todos son fanáticos de River. Porque si bien nació el 16 de abril de 2006 en el país vecino, y hasta mediados de 2023 solo había venido de visita a la Argentina, su familia es procedente de nuestro país.
El abuelo de Giorgio, Costantino Costantini, es sanjuanino, pero hace muchos años se radicó en el sur del país vecino. Médico cardiólogo, fundó un hospital cardiológico en Curitiba que hoy es uno de los más importantes de Brasil. Tuvo cuatro hijos. Uno de ellos es Alessandro, el padre de Giorgio, que se casó con Paula, una cordobesa a la que conoció cuando vino a la Argentina a cursar sus estudios universitarios. Pero también se instalaron en Curitiba.

Giorgio jugaba en Athletico Paranaense pero no estaba cómodo y quería buscar nuevos horizontes. A través de un tío con contactos en el mundo de River, surgió la posibilidad de una prueba en el club de Núñez. Al momento de hacer la prueba, vieron condiciones en el chico brasileño, lo convocaron a la evaluación, les gustó y lo hicieron quedar.
Costantini es zurdo, pero le pega bien también con la derecha, mide 185 centímetros y juega como volante interno. Su naturaleza es la de un volante central ya que jugó mucho tiempo como “5”, pero se anima a pararse más adelante y tiene vocación ofensiva. Por esto, el año pasado lo subieron a la Reserva, donde en diciembre metió un penal clave para la consagración en la final del Trofeo de Campeones contra Vélez.