Independiente no tuvo el estreno esperado en la Copa Sudamericana. En su debut en el Grupo A, el Rojo cayó por 2-0 ante Nacional Potosí en Bolivia, en un partido disputado a 4090 metros sobre el nivel del mar. El equipo de Julio Vaccari nunca logró sentirse cómodo en la altura de Potosí y terminó sufriendo un golpe que lo obliga a reaccionar en la próxima fecha.
El comienzo del partido dejó en claro las dificultades que tendría el equipo de Avellaneda. Apenas sacó del medio, el Rojo regaló un córner a los siete segundos, síntoma de una noche que sería cuesta arriba. Con la lluvia como otro factor de incidencia, el conjunto local generó las chances más claras en el primer tiempo, mientras que Independiente padeció el desgaste físico y la falta de precisión.
La situación se complicó aún más cuando Santiago Hidalgo tuvo que salir del campo a los 35 minutos por un cuadro de ahogo. Incluso, Gabriel Ávalos también necesitó oxígeno en el banco de suplentes, evidenciando el impacto de la altura en el plantel argentino.
A pesar de las dificultades, Independiente tuvo su gran oportunidad al inicio del segundo tiempo. Luego de un tiro libre ejecutado por Santiago Montiel, el arquero dio rebote y Felipe Loyola estrelló un remate en el travesaño. Sin embargo, la falta de contundencia le pasó factura y, minutos más tarde, Nacional Potosí casi abre el marcador con un intento de Hugo Rojas que pegó en el palo tras picársela a Rodrigo Rey.
El golpe definitivo llegó en la recta final. Primero, Ignacio Maestro Puch marcó para el Rojo, pero su gol fue anulado por fuera de juego. Poco después, Víctor Ábrego conectó un cabezazo dentro del área y, ante la floja respuesta de Iván Marcone y Rodrigo Rey, puso el 1-0 para los locales. Ya en el tiempo de descuento, Diego Diellos selló el resultado con otro cabezazo tras un centro de Dubán Palacio, decretando el 2-0 definitivo.
Independiente deberá recuperarse rápido de este traspié. Su próxima presentación en el torneo será el martes 8 de abril, cuando reciba a Boston River de Uruguay en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, con la obligación de sumar de a tres para no comprometer sus aspiraciones en el certamen continental.
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