El dato de inflación de mayo, que se ubicó en el 1,5% - el menor valor en cinco años -, fue mayormente producto de la leve suba que se registró en el segmento de "alimentos y bebidas no alcohólicas" y allí, la baja de los precios en frutas y verduras jugaron un papel central.
Según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el capítulo de "alimentos y bebidas" tuvo un incremento de apenas el 0,5%. Si tenemos en cuenta la altísima incidencia que este segmento tiene en la conformación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), podemos encontrar la gran razón por la cual la inflación solo subió 1,5% durante mayo, sumado a otras divisiones como ropa y transporte.
Pero para que el dato de alimentos solo suba 0,5%, fue central el papel que jugaron las frutas y verduras, que en algunos casos tuvieron bajas de más de 20 puntos.

Ese es el caso de la lechuga, que retrocedió 25,3% respecto a abril, descendiendo su precio promedio en casi $1.000 por kilo. El limón, por su parte, exhibió un descenso del 23%.
La lista sigue: la naranja bajó 10,5%; el tomate redondo, 8,9%; la papa, 8,1%; el zapallo anco, 4,2%; la batata, 3,5%; la manzana, 3%; el tomate entero en conserva, 2,1%; la cebolla, 1,8%; la banana, 1,3%; las arvejas secas remojadas, 1,2%; y el azúcar, 0,4%.
Estas bajas responden a dos factores. El primero es que es una cuestión estacional: muchas frutas y verduras se encuentran en plena época de cosecha, los que aumenta su oferta en el mercado.
Pero en segundo término, la importación de alimentos también juega su papel, ya que ante un tipo de cambio que se encuentra planchado - y que muchos consideran atrasado -, comprar estos productos en el exterior a bajo precio se convirtió en un negocio rentable, afectando a la producción local.
Carnes, con aumentos moderados
En lo que respecta a las carnes, otro componente decisivo y de mucha incidencia en la inflación, presentaron aumentos moderados, generalmente por debajo del promedio del IPC general.

En este sentido, la carne picada común subió 0,6%; la paleta, 0,8%; el cuadril, 1,5%; la nalga, 1,1%; el asado, 2%; las hamburguesas congeladas, 3,6%; y el pollo entero, 0,5%.
Otros alimentos claves tampoco mostraron alzas de consideración: aceite de girasol, 3%; leche fresca entera en sachet, 0,5%; queso cremoso y pategrás, 2,4%; manteca, 3,2%; dulce de leche, 1,1%; y huevos, 2,3%, informó el Indec.