Un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) fue detenido tras ser apuntado como el presunto sicario que atacó a tiros un supermercado en Mercedes, en lo que sería un nuevo capítulo del oscuro entramado de la mafia china en la provincia de Buenos Aires.
El operativo fue ordenado por la UFI N° 4 de Mercedes, bajo la lupa del fiscal Juan Ignacio Masson, y ejecutado por la DDI Luján. Según la investigación, el policía, que trabajaba activamente en la Superintendencia de Seguridad y Custodia de la Policía Federal Argentina, habría sido el hombre que el pasado 20 de mayo entró encapuchado a un comercio, disparó sin mediar palabra y dejó una amenazante carta escrita en chino.
El ataque ocurrió en calle 12, entre 31 y 33, pleno centro de Mercedes, y tuvo como blanco a una mujer china de 32 años, que atendía la caja del supermercado en el momento del ataque. Por suerte, el disparo no hirió a nadie, pero el mensaje fue claro: "El Jefe se comunicará por WeChat de inmediato, de lo contrario serás responsable de las consecuencias. Solo te estoy dando una pequeña advertencia hoy", decía la nota traducida por los investigadores.

Toda la secuencia quedó registrada en las cámaras de seguridad. En las imágenes se ve cómo el tirador entra como si nada, tira, deja el papel y sale caminando tranquilo, como si supiera perfectamente lo que estaba haciendo. Después escapó en un Ford Fiesta gris, que fue clave para su identificación.
A partir del análisis de los videos y tareas de inteligencia, los investigadores dieron con el presunto autor: H.A.G., 27 años, un joven agente de la Federal. Con esa información, el fiscal pidió allanamiento y detención, que se concretó este jueves en una casa de Hernandarias al 2800, Remedios de Escalada.
Allí, los policías encontraron de todo: tres pistolas Bersa Thunder 9 mm, 62 balas, ropa que habría usado en el ataque, el auto gris y hasta teléfonos celulares que ahora serán peritados para ver si hay más implicados. Lo llamativo es que varias de las armas pertenecerían a familiares del acusado, que también son policías.
El agente de la Policía Federal fue imputado por abuso de arma agravado, amenazas agravadas y coacción agravada, todos delitos que suelen verse en extorsiones ligadas a bandas mafiosas que operan desde hace años en comercios asiáticos del conurbano.
El fantasma de Yucheng Chen sobrevuela el caso del efectivo de la Policía Federal
Este nuevo caso trae inevitablemente a la memoria el asesinato de Yucheng Chen, ocurrido en julio de 2023 en el barrio de Balvanera. Chen, también de origen chino, fue ejecutado de un balazo en la cabeza frente a su comercio, a plena luz del día y delante de su familia.
El crimen fue brutal. El sicario lo enfrentó a menos de un metro, le disparó sin decir una palabra y escapó caminando, después de tirar el arma en una boca de tormenta. Dos días después, Chen murió en el hospital.
Luego se supo que la víctima no solo tenía un supermercado, sino que también prestaba plata en el circuito informal, y ya había sido atacado meses antes. Todo indica que su ejecución fue ordenada por los peces gordos del hampa china, aunque los autores intelectuales siguen sin aparecer.
Por el crimen, cuatro personas, incluido el presunto tirador, Jeremías Cardozo, fueron condenadas a perpetua. La investigación, llevada adelante por el fiscal Fernando Fiszer, logró cerrar el círculo de los ejecutores, pero el misterio sobre quién dio la orden sigue abierto.
El caso del efectivo de la Policía Federal en Mercedes podría ser solo la punta del iceberg. La Justicia ahora investiga si hay más policías involucrados y si este ataque forma parte de una cadena de extorsiones que mantiene en vilo a decenas de comerciantes asiáticos en la provincia.
La mafia china vuelve a aparecer, y esta vez, con el uniforme puesto.