Comenzaron las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia para conseguir una tregua en Ucrania

Funcionarios de Estados Unidos y Rusia se reunieron este martes en Riad, Arabia Saudita, para mantener las primeras conversaciones sobre un posible fin de la guerra en Ucrania. Mientras tanto, Kiev y sus aliados europeos siguen la situación con creciente inquietud, temiendo que la urgencia de Washington por negociar derive en concesiones que dejen a Ucrania en una posición que consideran desfavorable.

El encuentro entre funcionarios de Estados Unidos y Rusia representa un avance en los esfuerzos de la administración de Donald Trump por frenar el conflicto: apenas pasaron unas semanas desde que el republicano asumió la presidencia y seis días desde su primer contacto telefónico con Vladimir Putin. Sin embargo, tanto Ucrania como los líderes europeos temen que Trump cierre rápidamente un acuerdo que ignore sus intereses de seguridad, recompense la invasión rusa y deje la puerta abierta a nuevas amenazas de Moscú.

Los críticos de la Casa Blanca advierten que la postura del equipo de Trump, que descarta la adhesión de Ucrania a la OTAN y tilda de "ilusión" la recuperación total del territorio perdido, ya implica concesiones significativas. Desde Washington, en cambio, aseguran que se trata de un simple reconocimiento de la realidad.

Por su parte, ante el encuentro entre Estados Unidos y Rusia Kiev insiste en que no se puede firmar ningún acuerdo sin su participación. "Nosotros, como país soberano, simplemente no podremos aceptar ningún acuerdo sin nosotros", afirmó la semana pasada el presidente Volodymyr Zelenskiy.

Reunión de Estados Unidos y Rusia: entre el hermetismo y la posibilidad de un encuentro entre Trump y Putin

De las conversaciones de Riad entre Rusia y Estados Unidos participaron tres altos funcionarios estadounidenses, todos con apenas un mes en sus cargos: el secretario de Estado Marco Rubio, el asesor de seguridad nacional Mike Waltz y el enviado de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff. Del otro lado de la mesa, los negociadores rusos estuvieron encabezados por el canciller Sergei Lavrov, quien ocupa el puesto desde 2004, y el asesor presidencial Yuri Ushakov.

El hermetismo fue total. A los medios solo se les permitió sacar fotos de las delegaciones sentadas en lados opuestos de una mesa de madera pulida, adornada con arreglos florales blancos. Ninguno de los funcionarios respondió a las preguntas de los periodistas, que intentaban indagar sobre las condiciones de Washington y el rol de Ucrania en las negociaciones.

Desde Moscú, el Kremlin aseguró que las conversaciones en Riad podrían allanar el camino para una reunión entre Putin y Trump, algo que ambos mandatarios han manifestado su interés en concretar. Según fuentes estadounidenses, la reunión del martes fue un primer acercamiento para evaluar si Rusia realmente está dispuesta a buscar una salida negociada al conflicto.

El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, reiteró que "el presidente Putin ha estado repitiendo sus palabras sobre su disposición a las conversaciones de paz desde el principio". Sin embargo, también dejó en claro que cualquier acuerdo entre Estados Unidos y Rusia debería contemplar la situación política interna de Ucrania, ya que Zelenskiy continúa en el poder más allá del fin de lo que debía durar su mandato, a causa de la ley marcial vigente.

Moscú había anticipado que las discusiones no se limitarían a la guerra en Ucrania, sino que abordarían "todo el complejo de las relaciones ruso-estadounidenses". En ese sentido, Putin y Trump han señalado su interés en incluir en la agenda temas como el control de armas nucleares y la estabilización de los precios de la energía a nivel global.

Durante el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos suministró a Ucrania armas y asistencia financiera por decenas de miles de millones de dólares, además de impulsar sanciones económicas contra Rusia en coordinación con otros gobiernos occidentales. Con la llegada de Trump a la Casa Blanca, la postura de Washington parece estar dando un giro, con un enfoque más pragmático que podría cambiar el curso del conflicto.

Con información de Reuters y foto de AP.