La comunidad judía se congregó este lunes en la calle Estado de Israel al 4100, en el barrio de Almagro, para exigir la liberación de los 73 rehenes que aún permanecen cautivos en la Franja de Gaza por la organización terrorista Hamas. El reclamo se dio en un contexto de profundo dolor, tras la confirmación de la muerte de la familia argentina Bibas y la repatriación de sus restos.
Bajo un cielo gris, la multitud avanzó con pancartas en alto y los rostros de los secuestrados impresos en afiches. “¡Devuélvanlos ya!”, coreaban algunos, mientras otros marchaban en silencio, con lágrimas en los ojos.
La movilización no fue solo un pedido de justicia, sino una expresión de angustia y resistencia ante el horror vivido desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamas atacó Israel, asesinó civiles y secuestró a cientos de personas.
Un reclamo masivo en memoria de la familia Bibas
El acto fue convocado por la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la Organización Sionista Argentina (OSA) y el Foro de Familias de Secuestrados y Desaparecidos. Comenzó a las 18.30 y contó con la presencia de dirigentes comunitarios y familiares de las víctimas.
En el escenario central, tomaron la palabra Amos Linetzky (presidente de AMIA), Mauro Berenstein (presidente de DAIA) y Demián Stratievsky (presidente de OSA). La conducción estuvo a cargo del periodista Alfredo Leuco, mientras que el rabino Eliahu Hamra recitó en hebreo la plegaria Malé Rajamim, dedicada a la elevación de las almas de los fallecidos. La ceremonia concluyó con la entonación de los himnos de Argentina e Israel.
“El dolor es enorme, pero nos llena de orgullo ver a tanta gente unida en este reclamo. No podemos permitir que el mundo se olvide de los rehenes ni de la familia Bibas, víctimas de un crimen atroz”, expresó Eyal Sela, embajador de Israel en Argentina.
El impacto del caso de la familia Bibas
La convocatoria tomó aún más fuerza tras la repatriación de los cuerpos de los niños Ariel y Kfir Bibas, junto con los de Oded Lifshitz, un ciudadano israelí de 83 años. Sin embargo, la conmoción creció cuando Hamas entregó un ataúd con restos que no pertenecían a Shiri Bibas, la madre de los niños. La incertidumbre se mantuvo hasta que, al día siguiente, se confirmó la entrega de su cuerpo.
El Instituto Forense de Tel Aviv determinó que Shiri Bibas fue asesinada mientras estaba en cautiverio. Según la investigación israelí, ella y sus hijos fueron ejecutados en noviembre de 2023. Su familia, a través de un comunicado, expresó su dolor: “Esta noche, nuestra Shiri ha vuelto a casa para descansar junto a sus hijos, su esposo, su hermana y toda su familia”.
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