A menos de dos horas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, existen destinos rurales que se consolidan como opciones ideales para una escapada de fin de semana. ¿Cuál es el pueblo ideal para comer rico y desconectarte de todo?
Hay pueblos del interior bonaerense en los que el paisaje verde, la tranquilidad y una gastronomía con impronta local se combinan para ofrecer una experiencia diferente, lejos del ritmo acelerado de la capital y con el atractivo de no tener que recorrer largas distancias.
Entre esas alternativas que invitan a desconectar se encuentra Las Chacras, una pequeña localidad del partido de Lobos, reconocida por su entorno apacible, su aire puro y una propuesta gastronómica que sorprende gratamente a todo aquel que la visita. Este lugar, que conserva intactas las costumbres de pueblo, se ha transformado en una opción muy buscada por quienes priorizan el contacto con la naturaleza y la buena mesa al momento de planear una escapada corta.
Las escapadas rurales, cada vez más elegidas
El auge de las escapadas de cercanía viene creciendo en los últimos años. Factores como la posibilidad de salir de la ciudad sin tener que planificar demasiados días, el deseo de respirar aire puro y disfrutar de propuestas gastronómicas caseras, impulsaron a cientos de viajeros a buscar nuevos destinos dentro de la provincia de Buenos Aires.
En ese contexto, Las Chacras se destaca por ofrecer una experiencia que combina tradiciones de campo, tranquilidad y sabores que remiten a la cocina de antaño. Ideal para quienes valoran el turismo rural, este pequeño pueblo es perfecto para organizar una escapada improvisada o planificada con antelación, ya sea en pareja, con amigos o en familia.
Qué hacer en una escapada en Las Chacras
A pesar de su tamaño reducido, Las Chacras tiene atractivos que invitan a recorrerlo a pie, disfrutando de su ritmo pausado. La antigua estación de tren —testigo del pasado ferroviario que marcó el crecimiento de muchos pueblos rurales— se conserva como símbolo del lugar y punto obligado para quienes aman las postales de época.
También resulta imperdible visitar la capilla de Santa Margarita, un templo sencillo pero cargado de valor histórico y afectivo para los vecinos. La plaza central funciona como espacio de encuentro y, los fines de semana, suele reunir a locales y visitantes en ferias artesanales o encuentros gastronómicos informales.
Para los amantes de las tradiciones rurales, el viejo tambo de la Estancia La Elina permite conocer de cerca parte de la historia productiva de la zona, mientras que los caminos de tierra que rodean el pueblo son ideales para caminatas, paseos en bicicleta o cabalgatas, actividades típicas de toda escapada de campo.
Gastronomía local: el otro gran atractivo de esta escapada
Si hay un aspecto que vuelve a Las Chacras un destino memorable, es su propuesta culinaria. Al hablar de escapadas rurales, la gastronomía ocupa un lugar central y en este caso no es la excepción.
El Boliche de Daniel, célebre en la región, se ha ganado una reputación por su icónico sándwich de milanesa, preparado artesanalmente con ingredientes frescos y porciones generosas. Es un clásico de toda escapada por la zona y punto obligado para quienes valoran la cocina simple pero sabrosa.
A este boliche de pueblo se suman otras propuestas que revalorizan los sabores de la cocina bonaerense. Entre ellas, Santa Catalina y Los Romero, dos restaurantes de campo donde la parrilla, las empanadas caseras, las pastas rellenas y los postres tradicionales, como flan casero con dulce de leche o tortas fritas, conquistan a los visitantes.
Estas opciones gastronómicas no solo acompañan la experiencia de escapada, sino que le aportan un valor diferencial: comer bien, en un ambiente relajado, rodeado de verde y sin el apuro habitual de la ciudad.
Cómo organizar la escapada a Las Chacras
Llegar a Las Chacras desde Buenos Aires es sencillo y rápido, lo que la convierte en una escapada perfecta para improvisar sobre la marcha. La opción más práctica es tomar la Autopista Ezeiza–Cañuelas y continuar por la Ruta Nacional 205 hasta llegar a Lobos. Desde allí, un corto trayecto por caminos rurales conduce directo al corazón de este pintoresco poblado.
El viaje completo desde CABA demanda alrededor de una hora y cuarenta minutos, lo que permite aprovechar al máximo la jornada, sin pasar demasiado tiempo en ruta. Por eso, esta escapada resulta ideal tanto para una salida de sábado o domingo, como para escaparse un feriado o tomarse un viernes diferente.
Por qué elegir una escapada rural cerca de Buenos Aires
Además de la cercanía, las escapadas rurales ofrecen beneficios que cada vez más personas valoran: descanso, aire puro, contacto con costumbres tradicionales y la posibilidad de degustar platos caseros en entornos naturales. En un contexto donde las ciudades tienden al vértigo constante, este tipo de propuestas permiten reconectar con la calma y el disfrute sin grandes traslados ni costos elevados.
Las Chacras se suma así a una lista de destinos bonaerenses ideales para quienes desean una escapada auténtica y sin pretensiones. Un plan perfecto para los amantes de los pueblos tranquilos, las comidas tradicionales y las tardes largas de sobremesa bajo los árboles.
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