El Gobierno finalizó este lunes sus negociaciones con la comitiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) que llegó la semana pasada a Buenos Aires. Durante la jornada, el equipo liderado por Luis Caputo mantuvo reuniones con los técnicos del organismo con el objetivo de avanzar en un nuevo programa financiero que permitiría reforzar las reservas del Banco Central con hasta 12.000 millones de dólares. Este respaldo sería clave para levantar el cepo cambiario en 2025.
La delegación del FMI, que aterrizó el miércoles, concluyó su visita este lunes con la orden de trabajar “rápidamente” en un nuevo acuerdo, tal como lo había manifestado la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, hace dos semanas. Ahora, todas las miradas están puestas en la conferencia que ofrecerá este jueves desde Washington la vocera del FMI, Julie Kozack, quien dará detalles del avance en las conversaciones.
Hasta el momento, el proceso de negociación se mantuvo con especial hermetismo, sin comunicados oficiales ni fotos de las reuniones. En diciembre, Kozack había confirmado que la Argentina presentó un pedido formal para refinanciar su deuda con el organismo, una cifra que asciende a casi 43.000 millones de dólares, posicionando al país como el mayor deudor del FMI.
El próximo lunes, el Gobierno enfrentará un pago de 640 millones de dólares en concepto de intereses al Fondo, vencimiento que reducirá aún más las ya debilitadas reservas del Banco Central, ubicadas en niveles históricamente bajos. Según un informe reciente del banco JP Morgan, esta situación representa un “riesgo significativo” para la economía del país, a pesar del plan de ajuste implementado por Javier Milei.
En este contexto, un informe de la Fundación Capital publicado a raíz de las reuniones entre el Gobierno y los representantes del Fondo destacó que “los cambios estructurales podrían darse sólo si el organismo acuerda un desembolso importante, aunque es probable que las autoridades prioricen una salida gradual y secuencial del cepo cambiario, especialmente en un año electoral”.
El exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, estimó que los desembolsos podrían oscilar entre los 10.000 y 15.000 millones de dólares. En un artículo reciente publicado en el sitio web del think tank Peterson Institute for International Economics (PIIE), Werner sostuvo que “un enfoque gradual parece ser el desenlace más probable de estas negociaciones".
Y agregó que el organismo financiero "podría ofrecer apoyo de corto plazo mediante un Acuerdo Stand-By (SBA) de un año para cubrir las obligaciones inmediatas de Argentina, facilitando también la renovación de la deuda con otras instituciones financieras internacionales”.
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