Ayer se confirmó que Gabriel Rubinstein va a ser el viceministro de economía de Sergio Massa y se generó mucha polémica por todo lo que envuelve al flamante funcionario. En su editorial, Ernesto Tenembaum habló al respecto y expresó que esta designación significa varias cosas al mismo tiempo.
“En principio, su nombre fue echado a rodar por Massa hace tres semanas y fue inmediatamente vetado por cuestiones de forma y por cuestiones conceptuales. Rubinstein se había regodeado gastando al kirchnerismo, incluso en algunas cosas que para Cristina uno imaginaba que eran imperdonables”, subrayó, en Radio Con Vos.
En este sentido, Ernesto dijo que hay un patrón, ya que, alguien que pueda decirle a Cristina chorra, yegua o montonera no es un enemigo para siempre. “Podrá ser un traidor un rato, podrá ser un gorila un rato, pero, algún día, como Massa, como Alberto, como Santoro o como Rubinstein puede ser asumido como alguien propio”, señaló.
Tenembaum remarcó que lo segundo que hay que mencionar acá ya no es de forma, sino de concepto, ya que, el viceministro es un economista ortodoxo. Es por eso que, según explicó, en la mirada de Rubinstein como ordenador de todo el esquema económico de un país tiene que estar el equilibrio fiscal. “Tiene que estar lo mínimo de emisión que vos puedas tener, porque eso genera inflación; tiene que estar la idea de que el principal enemigo a atacar es la inflación, eso ordena y lo demás se ordena en función a eso”, aseveró.
Después de eso, el conductor de YAQPA dijo que si vos ponés en una punta a Axel Kicillof y en otra a López Murphy y querés ubicarlo a Gabriel Rubinstein, “por goleada está mucho más cerca de López Murphy que de Kicillof o de cualquier otro ministro que haya tenido el kirchnerismo”.
Finalmente, aseguró que desde que asumió hasta hoy, Massa gana tiempo porque los dólares siguen creciendo, porque paró la interna pública del Frente de Todos y porque las reservas recuperaron la última semana. “Y porque va logrando, con una muñeca notable, convencer a Cristina de cosas que uno hubiera pensado que jamás la iban a convencer”, concluyó.
El editorial completo de Tenembaum sobre Rubinstein
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