La ausencia del Estado, es el acto de ausentar al pueblo. Cero es el valor nulo del bienestar. Si no tenemos nada para repartir, no le corresponde nada a cada uno. La palabra zero se comenzó a usar para representar el símbolo de la nada, y así, con el 0 se dio inicio al poder de las matemáticas y permitió la matemática financiera. En el contexto de la crisis climática ¿se puede gobernar personas, animales, ríos, lluvias y sequías con sólo el poder de las matemáticas? ¿Se puede administrar en pos de un número, sin nada ni nadie adentro?
En Maniac, libro reciente, Labatut, su autor, recorre el pulso entre la razón y la oscuridad en la historia de los grandes matemáticos que bordearon la manía azuzados por la competencia y, las perspectivas desbordadas de sus épicas. También cuestiona el carácter tóxico y patriarcal de la idea de genio. Es aquí cuando la racionalidad se vuelve perversa, cuando se quieren confinar los cuerpos y la naturaleza al corral del 0.
Al igual que Malthus, Milei se afirma en las fuerzas del cielo. Thomas Robert Malthus fue un clérigo británico que tuvo gran influencia en la economía política y la demografía. Popularizó la teoría de la renta económica y es célebre por la publicación anónima, en 1798, del libro Ensayo sobre el principio de la población. Población y matemáticas. Su visión sombría del rápido crecimiento de la población, con la consiguiente carga para un planeta finito, era cierta, pero para solucionarlo propone leyes malthusianas diseñadas para forzar a los pobres a emigrar, a trabajar por salarios más bajos, a vivir con una cantidad reducida de alimentos. Con su ensayo demográfico, Malthus hizo aceptable lo que algunos políticos sienten oscuramente.
En mi novela El ojo y la flor, ahora la tercera parte de la Trilogía del Agua, me basé en esos enunciados para crear mi ficción distópica: “ El gobierno deja que la gente se agite, la policía los vigila pero permite que se vayan a las manos; se ocupa de otros asuntos que tiene bien trazados, pero podría haber algún desvío. La escasez —la lucha sangrienta por la migaja— es un agente activo y eficaz de despoblación, y reduce los costos de los utilitarios. Es la vanguardia del gran ejército de destrucción y muchas veces alcanza para terminar esta tarea. Pero si fracasa en su labor exterminadora, son las enfermedades y las epidemias las que avanzan en terrorífica formación. Si el éxito no es aún completo, queda todavía en retaguardia el hambre definitiva: ese gigante ineludible que de un solo golpe nivela la población”.
A lo largo de los siglos, después de su muerte, las ideas de Malthus siguieron siendo una fuente de inspiración para muchos intelectuales: desde el naturalista Charles Darwin hasta el economista John Maynard Keynes fueron influenciados por Malthus.
¿El cero será un mito? Una idea que no contiene lo irregular de la vida, la movilidad geopolítica, la emoción del abrazo en las calles, los pies en el mar.
Si el déficit público de EE. UU. para el año fiscal 2023 aumentó del 5,3% al 6,3% del PIB, si todos los países de la UE mantienen déficit fiscal, ¿el cero será un mito? Una idea que no contiene lo irregular de la vida, la movilidad geopolítica, la emoción del abrazo en las calles, los pies en el mar, los pueblos calmos, la solidaridad, sino sólo la persecución, como narra Labatut, de un maníaco.
Pero me desvío de la persecución actual del cero, del número sin nada ni nadie adentro, cuya ecuación para ausentar viejos, laburantes, cultura, educación, alimentos y películas da cero. Ausentar glaciares, agua y bosques; poblaciones originarias, clase media y vulnerables: son voces de valor nulo. Si da cero no hay nada para distribuir. Público ausente en los cines, ausencias en colegios y universidades públicas. Ausencia de colectivos y trenes, de aviones con frecuencia a las provincias. 0 inversión, da 0.
Este gobierno no genera desaparecidos pero genera ausentes. Ausencias que serán muy difíciles de reponer.
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