Luego del desembarco de Sergio Massa en el Poder Ejecutivo, con algunos de los resortes principales de la economía en sus manos pero sin el control de, por ejemplo, la AFIP ni la política energética, Alejandro Bercovich opinó que "el juego de pinzas con el que arrinconaron a Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa va a tener que estudiarse en los libros de teoría y comunicación política".
Relató que el "operativo desgaste" sobre el presidente del último mes, que comenzó con la renuncia de Martín Guzmán, terminó con Fernández "en un lugar en el que va a seguir ejerciendo su mandato pero en un rol secundario, protocolar, un presidente a la europea".
De acuerdo al conductor de Pasaron Cosas, Fernández "no renuncia, pero se corre de los lugares de decisión importantes de su gobierno". Al mismo tiempo, Massa "llega con algunas cosas que no controla", como la AFIP y la secretaría de Energía. Massa, por su parte, "juega a doble o nada, porque veía que deshilachaba en la Cámara de Diputados, y si le va a bien como 'superministro' o ministro plenipotenciario puede ser el candidato". "El gran interrogante -añadió Bercovich- es su plan económico".
Desarrolló: "La pregunta es si devalúa o no, si hace un ajuste sobre el ajuste y aplica una política ortodoxa o usa la alternativa, un plan heterodoxo sin devaluación ni transferencia hacia los sectores más ricos". Para el periodista, esto requeriría "un mecanismo de relojería para torcerle el brazo a los más ricos", que hay que ver si Massa "quiere activar". "Su zigzagueo político permanente permite anticipar cualquiera de las dos cosas".
"Lo peor -afirmó el economista- sería caer víctima del mismo espejismo que Mauricio Macri, que creía que sus amigos empresarios lo iban a acompañar, y eso ya no funcionó". "Son algunas de las preguntas para hacerse de muchas más, que se irán desplegando en los próximos días, después del copamiento del gobierno que dejó a Fernández como un presidente protocolar, a la europea", concluyó.
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